Un grupo de investigadores del Instituto de Biotecnología de Cataluña ( IBEC ) junto a dos equipos científicos internacionales han desarrollado un fármaco capaz de bloquear los efectos del COVID-19. El tratamiento se va a probar desde hoy en 200 pacientes con coronavirus.
El equipo del IBEC liderados por la Profesora de investigación ICREA Núria Montserrat han creado a partir de técnicas de bioingeniería minirriñones que han servido para descifrar cómo el SARS-Co-V2 interacciona e infecta las células humanas del riñón.
Los investigadores del Instituto Karolinska de Suecia, el Institute of Molecular Biotechnology de la Austrian Academy of Sciences y el Life Sciences Institute (LSI) de la Universidad of British Columbia han usado estos organoides la complejidad del órgano real para "probar de manera muy ágil los tratamientos que ya se están utilizando para otras enfermedades o que están cerca de ser validados. En estos momentos en los que el tiempo apremia, estas estructuras 3D ahorran drásticamente el tiempo que destinaríamos para probar un nuevo medicamento en humanos”.
Los investigadores han demostrado los coronavirus utilizan una proteína proteína, denominada S, para infectar una célula, que se une a un receptor de las células humanas denominado ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2), que termina siendo la puerta de entrada del virus al organismo.
Los investigadores se han centrado en entender el papel del receptor ACE2 en los minirriñones creados en laboratorio, porque mimetizan en pocos milímetros muchas de las características de los órganos humanos reales. El estudio proporciona así nuevos conocimientos sobre aspectos clave del SARS-CoV-2 y sus interacciones a nivel celular, y también, sobre cómo el virus puede infectar los vasos sanguíneos y los riñones.
Además del pulmón, el receptor ACE2 también se expresa en otros tejidos, entre los que se incluye el corazón, los vasos sanguíneos, el intestino y los riñones, lo que explicaría la disfunción multiorgánica que se observa en los pacientes infectados por SARS-Co-V2.
Los investigadores han demostrado que los organoides renales contenían diferentes grupos de células que expresaban ACE2 de manera similar a la que se observa en el tejido nativo, que después infectaron con SARS-CoV-2. Con los minirriñones infectados, aplicaron diferentes terapias, concluyendo, como resultado del estudio, que el hrsACE2 (ACE2 humano recombinante soluble), un fármaco que ya ha superado las pruebas clínicas de fase 1 (en voluntarios sanos) y de fase 2 (en pacientes con síndrome de dificultad respiratoria aguda), inhibe significativamente las infecciones por SARS-CoV-2 y reduce su carga viral.
Estos resultados podrían llevar a un tratamiento capaz de detener la infección temprana del coronavirus que afecta a los seres humanos y que ha causado la muerte de miles de personas en todo el mundo al convertirse en pandemia.