El comportamiento de Ómicron hace que algunos expertos defiendan que esta variante va a marcar un antes y un después en la pandemia. Probablemente el año que viene sigamos viviendo nuevas olas pero iremos a un escenario centrado en la vacunación y, cada vez, con menos medidas y restricciones.
En las últimas 24 horas, Reino Unido ha registrado más de 183.000 nuevos casos de Coronavirus. Una cifra récord, que no impedirá en Inglaterra las celebraciones de año nuevo. El Primer Ministro Boris Johnson no plantea introducir nuevas medidas para frenar el avance del virus. Una decisión que forma parte de una estrategia de convivencia con ómicron que apuesta por evitar las restricciones y confiar en la vacunación para evitar un desarrollo grave de la enfermedad: "El 90% de las personas en cuidados intensivos no presentaba la tercera dosis".
Pero, antes de mirar al futuro, cautela. Es lo que piden los expertos. "No podemos jugárnoslo a todo a las vacunas porque sería un gravísimo error. La estrategia de jugárselo todo a la vacunas no parece la mas acertada porque las personas con segundas y terceras dosis no son 100% inmunes", apunta Alfredo Corell, Catedrático de inmunología de la Universidad de Valladolid.
Sin embargo, el avance de esta nueva variante podrá marcar un antes y un después en nuestra manera de vivir en pandemia. "El virus en sí no desaparecerá. Probablemente, pase a tener un patrón de transmisión bajo causando brotes ocasionales entre las poblaciones menos vacunadas. Esperemos que esto sea el paso final", indica Mike Ryan, Director Ejecutivo de Emergencias de la OMS.
Un final que la Organización Mundial de la Salud espera ver a lo largo del próximo año, el 2022.