El coronavirus amenaza a los seres humanos y hace tambalear la economía mundial. El gigante chino, el país más afectado por la epidemia pulmonar, ha frenado su crecimiento y detrás de él, las bolsas han caído a niveles de hace 10 años.
Ante este panorama, las grandes potencias ya trabajan para contener los efectos del coronavirus en la economía. Estados Unidos plantea un presupuesto extraordinario para su contención; la Unión Europea estudia ayudas fiscales a las empresas más vulnerables o ampliar el paro para los afectados, entre otras medidas.
El Congreso de Estados Unidos ha decidido destinar 8.300 millones de dólares, unos 7.500 millones de euros para combatir la propagación del coronavirus y desarrollar vacunas. Una partida presuuestaria extraordinaria que ahora debe aprobar el Senado.
Los responsables de la economía mundial empiezan a tomar medidas para evitar perniciosos impactos del coronavirus. En el Viejo Continente, los ministros de Economía y Finanzas, reunidos por vidoeconferencia, no descartan proporcionar ayudas fiscales a las empresas más vulnerables. Nadia Calviño, la ministra de Economía de España, se muestra confiada y cree que habrá "un posible impacto a corto plazo y una recuperación económica en los próximos trimestres".
Una crisis sanitaria que ya está haciendo estragos en el sector aéreo, precipitando la quiebra de la británica Flybe. La finlandesa Finnair ha decretado el despido temporal de todos sus trabajadores y la alemana, Lufthansa ha anunciado que deja en tierra más de cien aviones.
El Fondo Monetario Internacional ya da por hecho que la economía crecerá este año a un menor ritmo y su directora gerente ha reconocido que el coronavirus ha rebasado sus expectativas y ya trabajan con escenarios más adversos.