Es una de las mayores incógnitas y uno de los mayores temores con respecto al coronavirus. La ministra de Igualdad, Irene Montero, es solo uno de los múltiples positivos por COVID-19 que siguen siendo contagiosos varias semanas después, incluso ya sin síntomas. Para detectar más casos como el de Montero hay un tipo de análisis, los llamados de doble banda, mucho más completos que permiten saber si la persona que ha superado la enfermedad y si sigue o no contagiado.
Los test de doble banda permiten detectar positivos pero también conocer cuáles son los positivos activos y cuáles son los positivos inmunizados. En Galicia se han empezado a realizar entre pacientes graves con neumonía pero también y sobre todo entre sanitarios con pacientes enfermos por coronavirus, también a médicos y enfermeros en los servicios de Urgencias y a los trabajadores que están trabajando en residencias de mayores. Los resultados se analizan en el Laboratorio de Microbiología de Vigo.
Placido Mayán, Jefe de Urgencias del Hospital Clínico de Santiago, nos enseña uno de estos test de muestra. Es similar a una prueba de embarazo y funciona con una gota de sangre. Nos explica que dos marcas indican infección activa y una solo indica infección pasada, permitiendo así diferenciar entre los inmunizados, que ya han pasado la enfermedad, y los que siguen teniendo el virus activo y por tanto pueden continuar contagiando.
Tiene una fiabilidad del 90%, es cómodo y rápido (está listo en 15 minutos). La Xunta ha comprado 30.000 para hospitales y residencias. El inconveniente, como apunta Mayán, es que los fabricantes se los quedan para sus respectivos países. Habrá que esperar, pues, para hacerse con ellos de forma generalizada. La prueba más usada de momento, la que detecta los casos positivos y negativos en coronavirus, sigue siendo el llamado test PCR que se lleva usando desde los años 80.
El número de pacientes “reactivados” ha generado inquietud y se están investigando las causas. La principa hipótesis considera que puede ser porque el virus presente en los cuerpos de estas personas se ha reactivado, en lugar de que se hayan vuelto a contagiar. Por otra parte, algunos expertos aluden a test de detección defectuosos y a que los restos del virus aún pueden estar en el cuerpo de los pacientes curados, pero no por ello suponer un peligro para ellos mismos ni para los demás.