A casi todos nos encantaría poder mantener el moreno conseguido durante el verano y llevarlo puesto todo el año pero, desafortunadamente, la regeneración de nuestra piel provocará que, tarde o temprano, llegue el momento en que todas esas células doradas por el sol desaparcan y sean sustituidas por otras nuevas. Con todo, existen formas de lograr que el bronceado dure más tiempo, y todos estos trucos tienen mucho que ver con proporcionarle a tu piel los cuidados que necesita para estar sana y resplandeciente. Toma nota de estos consejos para mantener el bronceado de la piel.
Sabemos que mantener el bronceado del verano eternamente no es una opción, pero sí podemos hacer uso de determinados trucos que nos ayudarán 'estirar' la duración del tono que hayamos conseguido durante los días de playa.
El primero de todos y, quizás, el más importante, es que debemos esmerarnos en conseguir un bronceado sano, ya que será mucho más sencillo que dure en el tiempo y que no termine en piel pelada tras una sobreexposición. Así, es importante que ganes moreno de forma gradual, comenzando con pequeñas exposiciones, hidratando mucho tu piel y, por supuesto, utilizando siempre una crema de protección solar con un factor elevado.
Por otro lado, los expertos coinciden en que la hidratación es clave, tanto por dentro como por fuera. Beber mucha agua, aplicar crema hidratante a diario, hacer uso de lociones especiales para paliar los efectos del sol (como los conocidos aftersun)… son gestos que mantendrán tu piel elástica, fresca e hidratada, favoreciendo su correcta regeneración y haciendo que luzca mucho más bonita. Se trata no solo de hidratar, sino de nutrir y reparar, calmando la piel tras exponerla al sol.
Por eso, la alimentación también es muy importante de cara a mantener el bronceado durante más tiempo. Consume muchos alimentos antioxidantes y también con alto contenido en betacarotenos: tomate, brócoli, té verde, alcachofa, ajo... te ayudarán a neutralizar a los radicales libres y a evitar un envejecimiento prematuro.
Por otro lado, consumir zanahoria, pimiento, batata, calabaza, espinacas, dientes de león, acelgas o brócoli disparará tus reservas de betacarotenos, conocidos también por sus propiedades antioxidantes y por ayudarnos a ponernos morenos más rápido y mejor. La naranja, el melón o la sandía también son muy recomendables.
Por otro lado, es importante exfoliar nuestra piel más a menudo de lo habitual (unas dos veces por semana) para ayudar a la regeneración de la piel, eliminando células muertas y 'puliendo' el bronceado. Ello favorecerá la producción de colágeno y dará a tu piel un aspecto más sano. Añade duchas de agua fría y tendrás una combinación perfecta: recuerda que el agua aliente deshidrata y debilita, mientras que el agua fría impulsa la circulación e hidrata tu piel, proporcionándote un gran poder tonificante y revitalizante. Si, además, optas por jabones cremosos o aceites de ducha, ayudarás a que tu piel esté jugosa y repleta de agua.
Por último, también es posible recurrir a productos autobronceadores que mantengan tu moreno durante más tiempo, así como potenciarlo usando polvos bronceadores. El uso de hidratantes con aloe vera y aceite rosa mosqueta también te ayudará, así como las cremas con vitamina C y E, que nutrirán tu piel y elevarán tu bronceado, prevenido además la aparición de manchas.