La apertura de piscinas y la llegada del buen tiempo, especialmente en las playas, marcan el inicio de la temporada de verano (a falta de la fecha oficial el 21 de junio). El sol vuelve a ser el principal protagonista, al igual que el sudor y las quemaduras, un riesgo que implica el tener que cuidar la piel. Así lo explica en Informativos Telecinco el doctor Guillermo Solano López, dermatólogo con máster en dermatología estética y director de la Clínica Dermatológica Dermimed, quien además da las claves sobre la protección en niños y adultos.
El doctor Solano subraya en primer lugar el concepto más importante para cuidar la piel en verano: "Lo ideal es no exponerse de manera continuada al sol durante mucho tiempo. En las primeras horas, debemos hacerlo poco a poco".
No se pueden hacer locuras para ponernos morenos: "Por ejemplo, se puede tomar el sol con protección solar durante unos 15 o 30 minutos y luego ya ir aumentando ese tiempo poco a poco. La piel después del invierno y del otoño no está acostumbrada a recibir esos rayos solares. Las quemaduras suelen aparecer al inicio del verano (entre primavera y verano, es decir, ahora)", añade el experto.
El doctor Solano sugiere alternativas para preparar nuestra piel: "Existen ciertos ingredientes en nutricéuticos, como por ejemplo el polipodium leucotomos, que ayudan a preparar la piel para el verano y forman parte muchas veces de complejos nutricionales que se encuentran en el mercado"
Respecto a los factores de protección para la piel. El dermatólogo sugiere una serie de recomendaciones:
"En meses cercanos al invierno se puede jugar con protecciones más bajas, de 30 para arriba, pero en pleno verano, sobre todo si vamos a estar en la piscina o en la playa, siempre se recomienda el protector de 50", insiste el doctor Solano.
El experto destaca que existe una falsa creencia de que las personas de fototipos altos (muy morenas) o de piel negra no se queman, y esto no es así: "Todas las personas, independientes de su fototipo, deben tener las mismas precauciones de fotoprotección". No obstante, también subraya que la edad sí influye: "Es evidente que un bebé se quema mucho más fácil que un adulto, o que una persona mayor que prácticamente no sale de casa, es más sensible que una persona que trabaja en la calle".
La foto-protección en los niños es fundamental, incluso más que en los adultos, según el dermatólogo: "Una quemadura en la infancia o en la adolescencia puede ser determinante para la aparición de determinados tipos de tumores y cánceres cutáneos en la edad adulta. La piel tiene memoria".
"Una quemadura en la infancia o en la adolescencia se sabe que es un factor de riesgo, por ejemplo, para desarrollar melanoma posteriormente", agrega el doctor Solano. La protección de la piel de los niños es crucial. El experto recomienda que:
Si hablamos solo del calor, sin centrarnos en la piel, también se aconseja que los menores circulen por la calle por la sombra -sobre todo en horas de altas temperaturas-, llevar consigo gorra y una botella de agua (para hidratarnos y evitar mareos), y alertar a las autoridades sanitarias en caso de observar algún síntoma sospechoso. Unas pautas que también se recomiendan para la población mayor.
Retomando el cuidado de la piel, todo dependerá de cómo sea nuestra jornada en la playa o la piscina. Muchos dudan en que aplicarse, si crema hidratante o after sun: "Depende de tu día. Si no ha habido quemaduras en la piel, es decir, eritema o enrojecimiento por el sol, con un hidratante es suficiente. Este se debe aplicar después de darnos una ducha", comenta al respecto el doctor Solano.
"En el caso de que haya enrojecimiento o el paciente por accidente se haya quemado, tenemos los after sun o post solares. Los hay de varias marcas en el mercado y, a diferencia de los hidratantes, la mayoría de estos productos lo que tienen en su formulación son agentes calmantes, como el aloe vera, ingredientes antioxidantes...", agrega el experto.
"Estos compuestos, algunos de ellos, se encuentran en hidratantes normales., pero como no todos los hidratantes los tienen, a veces, en el caso de quemaduras o eritemas, es interesante el uso de estas sustancias que calman la piel", precisa el dermatólogo.
Tampoco hay que olvidar el cuidado del cabello en la etapa estival: "Es muy importante saber que, durante el verano, sobre todo por el efecto del cloro de las piscinas y de la sal del mar, además de por el propio sol (radiaciones ultravioletas), el pelo puede deshidratarse".
Lo que ocurre normalmente es deshidratación, con pérdida del brillo. En este caso, el dermatólogo recomienda:
"Existen brumas con protección solar que pueden utilizarse en la cabeza y también existen en el mercado formulaciones innovadoras de champús que contienen moléculas de protección solar", agrega el experto.
Y es que este verano toca disfrutar, pero también, como siempre hay que tener en cuenta, cuidar nuestra salud. Todas estas recomendaciones están en nuestra mano. De este modo, nuestra piel sufrirá lo menos posible.