Conoce el asma: cómo se controlan y evitan sus factores desencadenantes
Informativos Telecinco
El asma no se pude prevenir, pero sí se puede aprender a tratar
Hay que evitar los ácaros del polvo, el polen y el humo del tabaco
El asma es una enfermedad que no se puede prevenir. Se trata de una afección que afecta a las vías respiratorias, las cuales se estrechan y se hinchan y pueden dificultar tanto la respiración como provocar falta de aire y tos.
Al contrario que otras enfermedades, no se puede prevenir. Pero como informan diversas webs especializadas, es importante conocer la afección y sobre todo las causas desencadentantes, los factores que empeoran el asma. Algunos de ellos son:
Ácaros del polvo. Algunos de los mejores trucos para evitar que estos ácaros afecten negativamente en tu salud son: aspirar la casa todos los días, evitar la acumulación de objetos, envolver los colchones con fundas antiácaros y lavar los peluches de manera habitual.
El polen. Cuando los niveles de polen están altos afecta de manera negativa a las personas con asma, por eso es recomendable no exponerse de manera directa, evitar parques y jardines, y no secar la ropa al aire libre ya que el polen se pegará a ella.
Humo del tabaco. Los expertos recomiendan a las personas que sufren asma que eviten el humo del tabaco, por lo que alejarse de lugares donde exista mucha concentración como zonas de fumadores.
Humedad. Hay que evitar los ambientes húmedos, sobre todo si existe la posibilidad de que se pueden formar colonias de hongos o moho. Hay que mantener la humedad interior de la casa en menos del 50% para evitar estas formaciones. Otro truco para mantener el ambiente seco es utilizar un deshumidificador y no dejar acumular ropa húmeda.
Pelo de mascota. El pelo de las mascotas también puede afectar negativamente al asma. Por ello, se recomienda lavarse las manos y cambiarse la ropa después de jugar con tu mascota y bañarlas de manera habitual.
Otros factores. Otros desencadenantes del asma que se deben evitar son utilizar perfumes o aerosoles de limpieza perfumados y no utilizar fármacos que puedan generar una crisis asmática como el ácido acetilsalicílico.