Los laboratorios privados están experimentando una alta demanda de pruebas para la detección del COVID-19 ante la exigencia de muchas empresas y administraciones que reclaman a sus trabajadores demostrar que están libres de la enfermedad. Los usuarios aseguran que se trata de un desembolso que que luego les serán devuelto y se quejan de que los servicios de atención primaria se niegan a realizarles estas pruebas a pesar que los centros, servicios y establecimientos sanitarios de diagnóstico clínico de titularidad privada deben estar disponibles para reforzar la Sanidad Pública.

El pasado 14 de abril, el Gobierno puso a disposición de las comunidades autónomas todos los centros clínicos de titularidad privada que realizan test de coronavirus. Según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, esta medida fue adoptada para, entre otras cosas, garantizar que "no hay abusos por parte de ninguna entidad en el momento de realizar PCR, que ahora mismo son un acto de salud pública".

Algunas comunidades como la castellano-manchega han establecido por ley la posibilidad de adoptar las medidas necesarias para la regulación de los precios de las pruebas diagnósticas para la detección del COVID-19, con el objeto de evitar situaciones abusivas en el acceso a este servicio.

También en Cataluña han actuado en este sentido ya que, los laboratorios privados de esta comunidad deberán solicitar una autorización al servicio catalán de Salud para poder ofrecer test a particulares del coronavirus, según una nueva resolución que firmó este lunes la consellera de Salud, Alba Vergés.

Si la capacidad de los laboratorios privados no es necesaria para llevar a cabo las 170.000 pruebas que quiere realizar esta misma semana el departamento de Salud, se les podrá autorizar para que hagan pruebas a particulares, ha indicado.

Al menos dos laboratorios privados, Echevarne y Doctor Ferrer, ofrecen desde hace días en sus páginas web la posibilidad de hacer varios tipos de pruebas para detectar la COVID-19, a pesar de anteriores resoluciones tanto del Ministerio de Sanidad como de la conselleria catalana en las que se indicaba que debían poner a disposición de las autoridades públicas su capacidad de análisis.

Ante las puertas de los Laboratorios Echevarne, ubicadas en el centro de Barcelona, se han podido ver incluso colas de personas que esperaban, en su mayoría, poder someterse a las pruebas de detección del coronavirus.-

Según este anuncio, para realizarse las pruebas en este centro es necesario "prescripción médica de la tarjeta sanitaria de cada comunidad autónoma". Recuerdan también que es requisito "acudir al laboratorio provisto de guantes y mascarilla".

Los pacientes con síntomas de COVID-19 han de adquirir el kit para la toma de muestra en el laboratorio a través de una persona sin síntomas. Posteriormente tiene que realizarse en el domicilio un toma mediante exudado nasofaríngeo. Después, esta misma persona u otra que no presente síntomas deberá entregarlo en el centro.

En el caso de los pacientes asintomáticos el procedimiento se simplifica al realizarse la toma de muestra en el laboratorio. En el caso de que sea una extracción de sangre se recuerda que hay que acudir al centro habiendo ayunado al menos durante las 6 horas anteriores.

En este caso los precios rondan los 140 euros por los test PCR y 60 euros por los test rápidos.

También las compañías privadas de material sanitario están intentando atraer a clientes poniendo a su disposición test rápidos para que puedan hacerse las pruebas en sus domicilios. La venta se realiza a través de los canales digitales y los costes de envío son gratuitos.

El funcionamiento de un Test Rápido COVID-19 es sencillo. Funciona de forma similar a un test de glucemia o diabetes, por lo que se necesita una muestra de sangre. La muestra se mezclará con un reactivo. Si la persona tiene o ha tenido el virus SARS-CoV-2, la sangre tendrá rastros de los anticuerpos específicos que combaten el virus.

La prueba rápida de coronavirus detecta la existencia o no de esos anticuerpos y los resultados se pueden consultar en la ventana del test pasados 15 minutos.

Estos sistemas rápidos utilizan la inmunocromatográfica de oro coloidal para la detección de anticuerpos COVID-19 (Sars-CoV-2) IgG/IgM en muestras de sangre, lo que decidirá si el resultado es negativo o positivo. El test de coronavirus también permite que se pueda detectar el marcador temprano o tardío de los anticuerpos, por lo que determina si la persona tuvo el virus, aunque ya no esté presente en su organismo.

Los resultados del test de coronavirus se interpretan fácilmente gracias a su diseño similar al de un test de embarazo, con líneas que marcan el resultado. Empresas como MedicalNet.es lo comercializan al precio de 59 euros.