El coronavirus ha cambiado la vida en todo el mundo. La pandemia ha dejado ya 6,6 millones de casos y 391.261 víctimas mortales en 188 países y territorios, y ha transformado nuestra forma de relacionarnos.
Territorios de todo el mundo han tomado medidas drásticas para tratar de frenar el virus, entre ellas la restricción de la movilidad. A medida que la pandemia ha ido evolucionando, también lo han hecho estas medidas, que muy poco a poco y con cautela comienzan a rebajarse.
A pesar de ello, no hay que olvidar que el virus todavía continúa y que el riesgo de contagio sigue existiendo. Por ello, las numerosas manifestaciones que se están viendo por todo el mundo podrían devolvernos varios pasos atrás en la lucha contra la pandemia.
El asesinato a manos de un policía de George Floyd, un ciudadano afroamericano, ha desatado una crisis racial con protestas que se han extendido por todo el mundo, que denuncian el racismo institucional bajo el lema "Black Lives Matter".
Para que estas multitudinarias protestas no conlleven un riesgo para la salud deberían seguir las recomendaciones de los expertos, especialmente la de la distancia de seguridad. Se recomienda a los manifestantes que se organicen para que puedan marchar todos juntos pero manteniendo entre ellos la distancia de seguridad de dos metros, extendiéndose más por el territorio para una mayor separación.
El virus se contagia a través de las gotículas que expulsan las personas infectadas a través de la boca o la nariz, que al entrar en contacto con las mucosas de otra persona sana esta se contagia. Por ello es importante la distancia de seguridad, para que esas gotas no lleguen a la otra persona.
Al hablar, es normal que esas secreciones salgan en pequeñas cantidades, pero cuando se grita ese riesgo aumenta ya que se pone más énfasis en y esas gotículas pueden llegar a una distancia mayor. Por ello, en las manifestaciones con gritos reivindicativos el riesgo de contagio será aún mayor.
Para ello se vuelve a hacer hincapié en la distancia de seguridad y también en el uso de mascarillas, que puede prevenir del contagio a la población en espacios donde esa distancia no puede garantizarse.
El gobernador de Minesota, Tim Walz, ha pedido a todas las personas que han asistido a manifestaciones por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía en el estado que se realicen la prueba diagnóstica del coronavirus.
"Todo aquel que se ha manifestado debería hacerse una prueba de la COVID-19", ha señalado Walz en un mensaje a través de su cuenta en la red social Twitter, en el que ha proporcionado indicaciones adicionales y ha incluido información del Departamento de Salud de Minesota sobre cómo puede accederse a un test en la zona.
"Si crees que has estado expuesto, hazte una prueba cinco días después del evento. Si esa prueba es negativa, hazte una prueba otra vez 14 días después del evento", ha precisado. "Si comienzas a experimentar síntomas, hazte la prueba de inmediato", ha zanjado.
Las multitudinarias protestas han hecho que las autoridades estadounidenses temieran un repunte en el número de contagios de la COVID-19 en el país, que ya es el más castigado por la pandemia y suma casi 1,9 millones de casos y más de 100.000 fallecidos.
Precisamente, entre los que manifestaron su preocupación figuraba Walz. "Estoy profundamente preocupado por este tipo de incidente superpropagador", ha comentó. "Vamos a ver un incremento en (los casos de) COVID-19. Es inevitable", reconoció.