Este domingo miles de manifestantes han protagonizado el corte de la Autovía del Cantábrico A-8, que une Lugo con Irún, a la altura de Ribadeo (Lugo) con una gran barricada de ruedas que han prendido en símbolo de protesta por el cierre de la factoría de Alcoa en San Cibrao, en A Mariña lucense.
Según ha confirmado la Dirección General de Tráfico (DGT), sobre las 11,45 horas de esta mañana se ha producido un corte de la autovía que provocó la paralización del tráfico en la zona por la entrada en la autopista de miles de personas en manifestación.
Así, los asistentes a la protesta se desplazaron hasta la A-8, a su paso por Ribadeo, para denunciar la intención de la empresa productora de aluminio de despedir a más de medio millar de trabajadores empleados en la fábrica emplazada en el ayuntamiento lugués de Cervo.
Tras más de una hora de manifestación por la autopista, los miles de vecinos y afectados por la decisión de la empresa volvieron a la estación de buses de Ribadeo, desde donde había salido la manifestación.
A esta ahora el servicio de mantenimiento de la carretera está limpiando los restos de ruedas y a continuación se procederá a abrir de nuevo la circulación del tráfico.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apuesta por aplicar fondos de la Unión Europea (UE) a industrias "esenciales" para Galicia y España como Alcoa y su planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo). Lo contrario sería, a su modo de ver, un "gravísimo error".
Durante la duodécima videoconferencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el resto de líderes autonómicos celebrada este domingo, Feijóo ha trasladado su "preocupación" no solo por esta planta de aluminio primario, sino por aquellas que se verían "afectadas" por las modificaciones en la Ley de Costas que prevé la Ley de Cambio Climático y Transición Energética --remitida recientemente a las Cortes--.
En su comparecencia de prensa posterior a esta reunión, el presidente gallego ha recordado que ya que España va a recibir, según les ha trasladado Sánchez, unos 140.000 millones de euros del plan de recuperación europeo, "sería un gravísimo error" no aplicarlos a industrias "clave".
Precisamente, tras el anuncio de Alcoa de cerrar parcialmente sus instalaciones de Cervo y la "gravísima noticia", ha lamentado Feijóo, de despedir a más de 500 trabajadores --aunque los puestos comprometidos podrían superar los 700--.
Para el titular del Ejecutivo gallego, esta situación no es una "sorpresa", porque el Gobierno del Estado lleva "desde octubre de 2018 comprometiendo" la continuidad de la empresa, sin "garantizar un precio máximo" de la electricidad a las industrias que son grandes consumidoras y sin poner "ninguna solución encima de la mesa". Pero "queda un pequeño margen de semanas", ha añadido Feijóo.
Así, y dado que Alcoa se incluyó entre los servicios esenciales que debían continuar durante el cierre económico derivado de la pandemia de la COVID-19, "no tiene ningún sentido" que ahora se pierdan puestos "por no proponer" un precio de la energía. "Que se pierdan empleos por la dejadez del Gobierno central no tiene sentido", ha esgrimido.
En este contexto, Feijóo lamenta que, según ha relatado, "no recibió ni un comentario ni una respuesta" por parte del presidente Sánchez durante la videoconferencia.