Cómo manejar la angustia que produce la guerra entre Ucrania y Rusia: “El exceso de información en redes no me ayuda”

  • Varios jóvenes comparten cómo se sienten respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania: “El exceso de información no me ayuda ni a empatizar ni a conocer mejor lo que está pasando”

  • Qué hacer si la sobreinformación te provoca ansiedad, pero quieres saber qué pasa: una psicóloga propone siete recomendaciones para lidiar con la preocupación de forma mentalmente saludable

  • ¿Por qué esta guerra nos está afectando tanto? La guerra en directo a través de las redes, la violencia explícita y el desgaste psicológico del coronavirus son algunas de las razones

No es el primer conflicto bélico que tiene lugar en los últimos años, pero sí el que más nos influye por proximidad geográfica e implicaciones políticas. Tampoco es algo que haya surgido de la nada, ya que la guerra entre Rusia y Ucrania se remonta tiempo atrás. Sin embargo, esta vez es diferente: el desgaste psicológico de la pandemia y la sobreinformación de las redes sociales hacen que esta guerra nos afecte más.

“Me está pasando factura”, confiesa Berta, ilustradora y community manager de 27 años. “Trabajo en redes sociales y es un agobio constante. Ves como te cuentan cada detalle, cada nueva muerte, cada daño colateral al resto de países. El exceso de información no me ayuda ni a empatizar ni a conocer mejor lo que está pasando”.

En 2014 se produjo también una guerra entre Rusia y Ucrania, pero no se vivió como ahora. ¿La razón? Quizá el cambio de las redes sociales, que antes eran simplemente un lugar para distraerse y ahora un altavoz para profesionales y medios de comunicación. El resultado es que, nada más abrir la aplicación, nos topamos con fotografías y vídeos de bombardeos, refugiados huyendo o militares secuestrados. No elegimos visualizar estas escenas tan duras. Aparecen sin más al hacer clic en Twitter, al ver los stories de Instagram o al meternos en un grupo de WhatsApp cualquiera. Nadie pregunta si estamos mentalmente preparados para esto. Simplemente se publica exponiéndonos a material visualmente violento.

A la sobreinformación de las redes sociales se suma nuestro contexto social: estamos saliendo de una pandemia que nos ha desgastado psicológicamente. Hemos vivido dos años muy duros y esta guerra nos hace pensar que el sufrimiento no acaba porque tras cada pequeño atisbo de esperanza se esconde un nuevo problema mundial.

“Puede parecer egoísta porque hay gente muriendo o yéndose de sus casas, pero yo no puedo estar constantemente pendiente porque acabo mal”, comparte con nosotros Javier, librero de 31 años. “Hay un grupo de WhatsApp que somos doce personas entre amigos y parejas. El otro día mandaron un vídeo en el que salían literalmente tres personas muertas. Te quedas hecho polvo. Yo creo que hay que ser responsable y no mandar eso porque no sabes cómo va a afectar a la gente que lo vea. O por lo menos si lo mandas avisar”, añade.

Cómo manejar la angustia que nos produce la guerra

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha generado en algunos nosotros un estado de ansiedad constante. Nos dan miedo las consecuencias económicas de la guerra en España, nos agobia pensar que la violencia llegará a otros países y sentimos una verdadera preocupación por las víctimas, tanto personas fallecidas como aquellas que se ven obligadas a refugiarse en otros países o a combatir por su país dejando atrás a su familia.

Esta reacción emocional es normal, pero debemos quitarnos de la cabeza la falsa creencia de que cuanto más informados estemos, más ayudaremos a las víctimas de la guerra. Entonces, ¿Qué podemos hacer si la guerra nos está afectando demasiado, pero queremos estar informados?

  1. Sigue solo a cuentas oficiales o medios de comunicación que den información concisa sin recurrir al morbo o la violencia gratuita.
  2. Silencia cuentas de Twitter o Instagram que publiquen fotografías explícitas de la guerra.
  3. Evita estar revisando las actualizaciones del conflicto cada hora. Mejor solo una vez al día o, si tu salud mental está en juego, cada más tiempo.
  4. Escoge un momento tranquilo para leer sobre el conflicto. Si informarte de noche hace que duermas mal o tengas pesadillas, mejor hacerlo por la mañana. Si informarte por la mañana hace que el resto del día sufras ansiedad, mejor hacerlo por la tarde.
  5. Si alguien te ofrece información indeseada, párale los pies. Que no te preocupe parecer borde. Tienes todo el derecho del mundo a pedirle a los demás que cambien de tema o que no envíen WhatsApps sobre la guerra a grupos en los que estás tú.
  6. No dediques todo tu tiempo libre a informarte sobre la actualidad política. Intenta ver alguna serie que te distraiga y te anime, hablar con gente sobre otros temas o ver otro tipo de contenido en redes sociales e Internet.
  7. Permítete quejarte sin culpabilidad. Hay gente pasándolo muy mal, pero eso no significa que tú debas reprimir tus emociones. Tienes derecho a sufrir aunque no seas víctima directa de esta guerra.