Síndrome de la uñas quebradizas: a qué se deben y cómo evitarlas

  • Las uñas débiles y quebradizas, acompañadas de otros síntomas, pueden dejar entrever un problema de salud

  • El síndrome de uñas frágiles afecta a entre el 20 y el 30% de la población y se ve incrementado por el paso de los años

  • La manicura permanente es hoy en día la principal causa de uñas blandas y quebradizas

El síndrome de uñas frágiles (SUF) puede presentarse como consecuencia del uso diario de productos de limpieza o debido al hábito de morderlas, sin que necesariamente sea motivo de preocupación. Sin embargo, cuando las uñas débiles y quebradizas se acompañan de otros síntomas, como debilidad, dolor de cabeza o mareo, pueden indicar problemas de salud, por lo que es aconsejable consultar al dermatólogo.

El síndrome de uñas frágiles tiene una prevalencia del 20 al 30% de la población y se ve incrementado por la edad y en personas que sufren atopia (predisposición a tener reacciones alérgicas).

Morderse las uñas y la manicura permanente

La onicofagia, el hábito de morderse las uñas con frecuencia, puede hacerlas más débiles debido a los constantes microtraumas que facilitan que se quiebren. Una de las formas de conseguir no morderse las uñas es cortándolas adecuadamente, aplicando un esmalte que tenga un sabor amargo o poniendo uñas postizas.

La manicura permanente es la que causa un mayor daño sobre esta parte del cuerpo. De hecho, se cree que actualmente sería la principal causa de uñas blandas y quebradizas. Esto se debe a que los productos utilizados en este tipo de manicura contienen acrilatos, sustancias muy irritativas y con gran capacidad para sensibilizar.

Además, la técnica de aplicación supone una agresión directa para la uña, pues comienza con un pulido superficial que elimina su capa más dura y resistente, quedando expuesta y frágil.

Uso de productos de limpieza

El uso constante de dichos productos sin proteger las manos puede resecar la zona, dejando las uñas más frágiles. Además, la utilización frecuente de acetona para remover los esmaltes de uñas puede producir manchas y debilitamiento de las mismas. Es aconsejable el uso de guantes.

El exceso de humedad (por ejemplo, por el contacto repetido con agua caliente) o la sequedad conducen a la fragilidad ungueal y la aparición de uñas partidas.

Alimentación pobre en nutrientes y vitaminas

Deficiencias nutricionales también pueden dar como resultado uñas débiles, principalmente en caso de que exista un pobre consumo de alimentos ricos en hierro, vitamina D, zinc, selenio y vitamina B, los cuales pueden encontrarse, por ejemplo, en carnes y huevos.

Es importante consultar al nutricionista para que nos indique un plan alimenticio de acuerdo a la necesidad nutricional de la persona, ayudando a fortalecer también las uñas.

Anemia

Se trata de una de las principales causas de uñas frágiles, debido a que en esta patología hay una disminución de la hemoglobina circulante, haciendo que la cantidad de oxígeno transportado a los tejidos también disminuya. La deficiencia de hierro se asocia con la inflamación de la placa ungueal y un crecimiento retardado de la uña.

En caso de que la anemia se confirme por medio de exámenes de sangre, es fundamental que se identifique la causa de la misma, ya que de esta forma el médico podrá señalar el tratamiento más eficaz, ayudando a reducir todos los síntomas relacionados, incluidas las uñas quebradizas.

Alteraciones en la tiroides

Algunas alteraciones en la tiroides también pueden provocar que las uñas estén quebradizas y débiles. En el caso del hipotiroidismo, se observa una disminución en el metabolismo y en el transporte de nutrientes hacia el cuerpo, haciendo más frágiles a las uñas. En este caso, el endocrino podrá explicarnos cómo resolver el problema.

Enfermedades dermatológicas

Algunas enfermedades de la piel, principalmente las causadas por hongos, pueden debilitar las uñas aumentando la posibilidad de quebrarse, además de alterar su aspecto al de tipo escamoso, como en el caso de la psoriasis. Se debe acudir al dermatólogo para que se realice el diagnóstico y se establezca el tratamiento adecuado.

Envejecimiento y fármacos

El propio proceso de envejecimiento favorece la aparición de uñas quebradizas y débiles, que se rompen fácilmente. A esto hay que sumarle que las posibles enfermedades subyacentes y los fármacos empleados para su tratamiento también pueden contribuir a la aparición de uñas partidas.

Las uñas partidas también pueden aparecer por el consumo de ciertos fármacos. Entre los más habituales, algunos medicamentos antiinflamatorios, con altas dosis de vitamina A (retinoides), antiretrovirales, la heparina, los inmunosupresores o las tetraciclinas.

Los fármacos y tratamientos para el cáncer también suelen tener la fragilidad ungueal como posible efecto secundario.