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Existen muchas causas por las que podemos sentir nuestros oídos taponados: una acumulación de cera, la entrada de agua (muy habitual en verano) en el conducto del oído, cambios de presión durante un trayecto... Por eso, lo primer es tener claro cuál es el motivo de esta sensación para poder tomar medidas. Algunas veces lo mejor será acudir al médico pero antes de que salten las alarmas toma nota de estos remedios contra los oídos taponados.
Si la causa de los oídos taponados es la acumulación de cera, lo más importante es manipular el oído con mucho cuidado para evitar daños. Ello pasa por no introducir en el conducto objetos como bastoncillos o similares, ya que podrían agravar el problema e incluso generar lesiones. Muchas veces, lo mejor es acudir al médico, que puede utilizar agua caliente aplicada con presión (por ejemplo, con una jeringuilla) en el conducto auditivo externo para hacer salir el exceso de cera, o bien un pequeño aparato de aspiración que elimina el tapón de forma sencilla.
Si quieres probar por ti mismo y evitar una visita al médico, o ablandar la zona antes de acudir a un especialista, puedes seguir estos consejos:
Por último, recuerda que la cera cumple una función: previene la maceración del conducto, tiene propiedades antibacterianas y posee un PH ácido normal, todo ello con el fin de crear un ambiente poco agradable para posibles agentes patógenos. Evita usar bastoncillos para eliminarla y, en generar, intervenir manualmente en el conducto auditivo externo.
Los oídos, además, suelen taparse en verano por el agua del mar o las piscinas. En caso de oídos taponados por el agua, la clave está en que ésta no se acumule indefinidamente, ya que podría provocar otitis. Cuando salgas del mar o la piscina, inclina la cabeza a ambos lados para dejar salir el agua de forma natural, y mueve el lóbulo de tu oreja con un movimiento que ayude a la salida de líquido. Otra técnica es crear vacío usando tu mano y apretando contra tu oído. Movimientos como bostezar o masticar también ayudan a eliminar el aguas de tu oído y, por último, siempre puedes usar gotas con agua oxigenada para evitar infecciones.
En cuanto a la sensación de presión en el oído, normalmente no es peligrosa, aunque sí desagradable. Si quieres eliminarla, bostezar o abrir la boca puede servir de ayuda, así como masticar chicle o tomar aire y taparte la nariz para presionar como su fueras a expulsar el aire hacia el exterior (pero sin hacerlo). Beber agua puede ayudarte también a eliminar esta sensación rápidamente.