El Ministerio de Sanidad ha publicado una serie de recomendaciones para los hospitales con el objetivo de que reintroduzcan las cirugías programadas durante la transición de la pandemia con las máximas condiciones de seguridad para los pacientes y profesionales. Sanidad ha publicado el documento técnico "Recomendaciones para la programación de cirugía en condiciones de seguridad durante el periodo de transición de la pandemia COVID-19" para que los hospitales elaboren sus protocolos locales de cara a reintroducir la actividad quirúrgica programada. La ocupación por enfermos COVID-19 debería estar como máximo en torno al 5% para poder volver a toda la actividad electiva.
Antes del ingreso en la planta de hospitalización o área prequirúrgica de pacientes quirúrgicos se debe verificar que se ha realizado un despistaje de COVID-19, y en el caso de que resulte sospechoso, Sanidad recomienda realizar una valoración clínica, radiológica y analítica según se considere oportuno. En caso de que la sospecha sea elevada, se recomienda evitar su ingreso en la planta de cirugía hasta que se descarte la misma.
La reintroducción de la actividad quirúrgica programada debe hacerse de forma escalonada y segura, según se señala en el documento, en el que se incide en que "el retraso de una cirugía puede condicionar el pronóstico de algunas enfermedades". En el documento se subraya la importancia de evaluar de forma continua las condiciones epidemiológicas de la población donde se encuentra el centro hospitalario y, por tanto, el riesgo de infección de pacientes y profesionales. Y también se ahonda en la necesidad de crear circuitos "no COVID-19" para realizar cirugías para lo que aconseja reducir las consultas presenciales y el número de visitantes.
Se incluye asimismo cómo prevenir las infecciones antes del procedimiento quirúrgico programado y la forma de priorizar las cirugías. Sanidad recuerda a los profesionales la importancia de que extremen las medidas de higiene de manos, la distancia social con pacientes y compañeros de trabajo así como el uso de EPIs cuando se atienda a pacientes sospechosos de coronavirus.
Los pacientes postoperatorios programados no compartirán la unidad con pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19. Se recomienda la segregación de profesionales de cirugía, anestesia, enfermería, auxiliares y celadores evitando el uso común de espacios como controles, almacenes y zonas de descanso. Se evitará en lo posible el traslado de equipamiento médico (respiradores, bombas de infusión, monitores, etc.) entre unidades de críticos postoperatorias y aquellas que atiendan pacientes COVID-19. En caso de necesidad se deberán extremar las medidas de desinfección estipuladas en los protocolos locales.
Este documento ha sido elaborado por un grupo de trabajo compuesto por expertos de la Asociación Española de Cirujanos (AEC), la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor (Sedar), la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), la de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y la Asociación Española de Enfermería Quirúrgica (AEEQ), con la coordinación del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad.