¿Quiénes son los científicos que trabajan en las vacunas contra el coronavirus?
Lucía SicreMadrid
Quiénes son los científicos que trabajan en las vacunas contra el coronavirus.EFE
La carrera por desarrollar la vacuna contra el coronavirus continúa: conoce los laboratorios y científicos que trabajan en ella
La guerra por encontrar la vacuna va de la Sanidad a la bolsa
La Organización Mundial para la Salud (OMS) reconoce 164 proyectos en todo el mundo
La llegada del coronavirus ha iniciado toda una carrera en el ámbito científico en busca de la vacuna que permita paliar los efectos de la pandemia y frenar la curva de contagios. Aunque existen otras vías para ganar la batalla a la COVID-19, la de la vacunación es una de la preferidas y sin duda se trata de un ingrediente clave en la lucha contra el virus y la vuelta a la normalidad. ¿Quiénes son los protagonistas de esta carrera? ¿Qué laboratorios y científicos trabajan para encontrar la vacuna contra el coronavirus?
Los laboratorios y científicos que protagonizan la carrera hacia la vacuna contra el coronavirus
Encontrar una vacuna contra el coronavirus COVID-19 es clave para evitar que el virus circule a sus anchas, así como para evitar la exposición a este patógeno entre miles de personas. Ello permitiría proteger a la población y frenar la expansión de la enfermedad, reduciendo contagios y evitando nuevas muertes. Es probable que medidas como el uso de mascarillas y geles siga siendo necesario durante largo tiempo, pero sin duda encontrar una vacuna efectiva permitirá relajar las medidas existentes y crear el tan necesario clima de recuperación a nivel mundial.
Además, es importante tener en cuenta que en esta carrera no solo nos enfrentamos a la creación de una vacuna efectiva y segura: también será necesaria su producción masiva, acompañada de campañas de vacunación coordinadas y eficaces. Estos elementos se suman al reto y resultan igual de importantes que la vacuna en sí misma.
Por otro lado, la rapidez es clave, aunque hay etapas que no pueden 'saltarse', precisamente porque la seguridad de la vacuna es básica para que ésta pueda suministrarse a la población sin riesgos. Para acelerar este proceso, algunas de las fases de desarrollo se están superponiendo, a lo que se suma la rápida actuación de las agencias sanitarias responsables de otorgar permisos en cada país o área geográfica concreta.
Actualmente, la Organización Mundial para la Salud (OMS) reconoce 164 proyectos en todo el mundo que ya han encontrado una posible vacuna en fase preclínica. Además, hay otros 48 en etapa clínica (el siguiente escalón), con pruebas en humanos. De ellos, 11 están en la fase 3, previa a la comercialización.
Moderna (Estados Unidos). La compañía Moderna ha anunciado que solicitará la autorización de emergencia para el uso y comercialización de su vacuna en Estados Unidos, así como en la Unión Europea, después de que los últimos estudios hayan confirmado que ofrece una alta protección entre los voluntarios de su ensayo. Ésta sería similar a la anunciada hace pocas semanas, cuando aseguró que su fármaco experimental era eficaz en más de un 94 por ciento, tras los análisis preliminares realizados dentro de la fase 3.
Instituto Jenner de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Las últimas noticias sobre este proyecto indican que la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Universidad de Oxford y AstraZeneca se someterá a un "estudio adicional" para certificar su eficacia, según ha confirmado el director ejecutivo de la farmacéutica sueco-británica, Pascal Soriot. La nueva evaluación se llevará a cabo para despejar los interrogantes que han surgido en los últimos días sobre la eficacia de la vacuna, que demostró un 90 por ciento en un subgrupo que había recibido únicamente 1,5 dosis del fármaco experimental, en lugar de las dos dosis preceptivas. Para los voluntarios que recibieron la vacuna a doble dosis, la eficacia se quedó en un 62 por ciento. Se trata, a día de hoy, del proyecto más importante a nivel europeo.
BioNTech / Pfizer (Alemania / Estados Unidos). Hace pocos días las farmacéuticas Pfizer y BioNTech anunciaron que el análisis final de la fase 3 de su vacuna contra la COVID-19 muestra una eficacia del 95 por ciento, según un comunicado de las propias compañías, quienes ya emitieron una evaluación preliminar hace poco más de una semana que situaba esta efectividad aproximadamente en un 90 por ciento. Ahora, tras los resultados de este último análisis, pedirán su aprobación de emergencia a la agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA) y a otras agencias, como la de la Unión Europea (EMA).
Janssen / Johnson & Johnson (Estados Unidos). Hace pocos días, el Ministerio de Sanidad español anunció a través de un comunicado que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha autorizado el ensayo clínico en fase 3 de la vacuna de la compañía Janssen, perteneciente a la multinacional Johnson & Johnson. Se trata del primer ensayo clínico en fase 3 que se va a realizar en España para la vacuna contra la pandemia de la COVID-19. Además, se probará también con unos 30.000 voluntarios de otros ocho países (Bélgica, Colombia, Francia, Alemania, Filipinas, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos).
Novavax (Estados Unidos). Novavax anunció recientemente estar "en camino de comenzar un estudio tardío de su vacuna experimental contra el coronavirus en Estados Unidos", previsto para finales del mes de noviembre. Comienza por tanto esta nueva fase después de que la compañía recibiera el estatus de 'vía rápida' de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA). La previsión es que los datos del ensayo de la vacuna, NVX-CoV2373, tengan la autorización y aprobación de Estados Unidos. Novavax, que está probando la vacuna en un estudio de última etapa en Reino Unido, pospuso el mes pasado el inicio de su prueba en Estados Unidos aproximadamente un mes, "debido a retrasos en la ampliación del proceso de fabricación".
Bharat Biotech / Serum Institute (India). En India se trabaja en una vía alternativa para desarrollar una vacuna nasal contra la epidemia. Otros países, como Estados Unidos, también trabajan en este sentido. En este caso, ambas empresas han empezado a desarrollar Codagenix, su propio prototipo de aplicación nasal para combatir la COVID-19, que ya ha completado los primeros estudios preclínicos con animales y espera iniciar próximamente los ensayos con seres humanos.
Sinovac (China). Las últimas noticias sobre la vacuna experimental contra la COVID-19 de Sinovac Biotech, llamada CoronaVac, parece “segura” e induce una respuesta inmunológica en voluntarios sanos de entre 18 y 59 años, aunque produjo un nivel de anticuerpos menor que el de las personas que se han recuperado de la enfermedad, según los resultados preliminares de un estudio publicado en la revista 'The Lancet'. Esta propuesta china parte de virus inactivos purificados. Hace semanas que comenzó la fase 3, después de que Brasil diera el visto bueno para que la compañía inoculase la vacuna experimental a miles de voluntarios del país sudamericano.
Sinopharm / Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y Sinopharm / Instituto de Productos Biológicos de Pekín (China). Se trata de dos proyectos independientes que se desarrollan en China. La empresa farmacéutica estatal Sinopharm ha anunciado recientemente que ha remitido a la Autoridad Estatal de Alimentación y Medicamentos una propuesta de vacuna para prevenir el coronavirus SARS-CoV-2 con el objetivo de lograr su aprobación para salir al mercado. La farmacéutica añadió que la comercialización del antígeno es su prioridad y que publicará la información sobre la fase 3 de análisis clínicos una vez hayan obtenido la aprobación por parte de las autoridades. La prensa estatal no detalló cuál de los dos proyectos fue remitido para su aprobación.
Gamaleya Research Institute (Rusia). Esta posible vacuna contra el coronavirus ha sido bautizada con el nombre de 'Sputnik V', y en su desarrollo participa el Ministerio de Defensa ruso. Se encuentra en fase 3 de las pruebas clínicas, pero el Gobierno ruso ha autorizado su administración y la da por desarrollada. Y ello a pesar de que han transcurrido menos de dos meses de pruebas con voluntarios y de que no se han completado los ensayos clínicos.
CanSino Biological Inc. / Instituto de Biotecnologías Pekín (China). En este caso, se trata de una vacuna de vector viral que no contiene patógenos, por lo que resulta a priori segura. Esta opción está generando muy buenas expectativas y por ello la Oficina Estatal china de Propiedad Intelectual (SIPO, por sus siglas en inglés) ha aprobado su patente, de forma que podría "ser producida en masa en un breve periodo de tiempo". De momento, comenzó a probarse a finales de junio en el Ejército chino. Los resultados de la segunda fase de los ensayos clínicos de la vacuna demostraron que es segura e induce respuesta inmune contra el coronavirus, de acuerdo con una investigación publicada a finales de julio en la revista 'The Lancet'.