El grupo de Medicina Xenómica de la Universidad de Santiago de Compostela coordinará desde Galicia una de las mayores investigaciones que se realizarán en el mundo para estudiar si existe una determinación genética en cada paciente de Covid-19 que condicione la buena o mala evolución de la enfermedad.
El estudio, que recibe financiación del Instituto de Salud Carlos III y de la Fundación Amancio Ortega, buscará biomarcadores genéticos en pacientes que hayan recibido tratamiento durante la infección y que evolucionen de forma dispar. El proyecto abarcará a 8.000 pacientes con infección SARS-CoV-2 y test microbiológico positivo tanto de España como de varios países del mundo a lo largo de un año.
Este diminuto agente infeccioso, capaz de paralizar el mundo, esconde aún demasiados misterios para la ciencia. Algunos pacientes como Isidra, de 104 años, superan la infección sin tener que pisar un hospital y no es el único caso. Sin embargo, muchos otros, más jóvenes, más fuertes, entran en la UCI con enormes complicaciones y algunos fallecen sin remedio.
“Es sorprendente que unas personas evolucionen muy bien y sean completamente asintomáticas y otros tengan síntomas tan graves, no solamente neumonías bilaterales si no también problemas de trombo-embolismo, sorprenden mucho los problemas dermatológicos, la anosmia...hay comorbilidades diferentes” explica el catedrático en Medicina Legal Ángel Carracedo, director de la Fundación Medicina Xenómica del Servicio Gallego de Salud (Sergas).
También coordina el proyecto el director científico del Centro de Investigación Biomédica en la Red de Enfermedades Raras, Pablo Lapunzina. La respuesta a tantas preguntas puede que esté en sus genes. Este nuevo estudio analizará 8.000 muestras de pacientes con evoluciones dispares, para realizar un análisis genómico masivo que nos ayude a entender mejor la enfermedad y a combatirla. “Encontrar genes, si es que aparecen, asociados con el proceso, implica encontrar dianas para fármacos y eso es un aspecto también muy importante que se podría desarrollar en una fase posterior del proyecto” asegura el doctor Carracedo.
"Los datos clínicos, es decir, signos, síntomas y hallazgos, así como los antecedentes personales y epidemiológicos se recopilarán en una base de datos común ya diseñada para este proyecto", explica Carracedo. "Encontraremos determinantes genéticos del riesgo y una evolución deficiente que permitan una mejor estratificación de los pacientes y la adecuación y optimización de los protocolos terapéuticos", detalla el experto en gciencia.com
El proyecto se desarrollará durante un año y será coordinado desde el Centro de Investigación Biomédica de la Red. Participarán investigadores de Santiago de Compostela , Vigo, Lugo , Santander, Madrid, Bilbao, Valladolid, A Coruña , Segovia, Granada, Barcelona, León, Soria, Burgos, Sevilla, Lleida y Tenerife, así como de diversos países . de América Latina y Europa, como Argentina, Uruguay, Brasil, México, Colombia y el Reino Unido.
La ciencia aún desconoce por qué algunos pacientes tardan más que otros en recuperarse, o cuánto dura la inmunidad. Enigmas que resolver mientras no llega la vacuna.