Los presos independentistas catalanes han enviado una carta conjunta, "con las presas y presos políticos de todo el mundo", a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para criticar la situación de confinamiento de los reclusos durante la pandemia del coronavirus.
En un comunicado este miércoles, la ANC y Òmnium Cultural han informado de que entre los firmantes está el periodista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, así como activistas encarcelados en Argentina, Colombia, Guatemala, Honduras, Marruecos y Sáhara Occidental.
En la carta, los reclusos muestran su preocupación por el hecho de que "muchos Estados no estén cumpliendo" con las recomendaciones de la ONU y han asegurado que, como Bachelet expresó, mantener a presos en detención durante la pandemia conlleva un alto riesgo para su vida y su salud.
Según los firmantes, el peligro no sólo proviene del riesgo de brotes, sino también por la "represión contra las protestas que algunos presos y presas han llevado a cabo en diferentes centros de detención y reclusión".
Además de Assange, la misiva la firman activistas como Milagro Sala y Luis D'Elía de Argentina, y Julián Andrés Gil Reyes, José Vicente Murillo y Jorge Enrique Niño, del Congreso del Pueblo de Colombia.
También está el líder del Movimiento Popular del Rif, Nasser Zefzafi; la activista Mahfoud Bamba Lefka; el periodista del Sahara Occidental, Bachir Mahdi Khader; el defensor indígena maya Q'eqchi, de Guatemala, Bernado Caal XOL, y los representantes de los Defensores del agua, el medio ambiente y el territorio de Guapinol, en Honduras, Jeremías Martínez, Porfirio Sorto Cedillo, Ewers Alexander Cedillo, José Daniel Márquez, Kelvin Romero, José Abelino Cedillo, Arnold Alemán Soriano y Orbin Hernández Hernández.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha acusado al Estado de no cumplir con las directrices de la ONU sobre el confinamiento de los presos fuera de las cárceles: "Los poderes del Estado deciden aislarse de los valores de la ONU, ponen en riesgo la salud de las personas y se llevan los derechos de todos los reclusos".
"En plena emergencia, luchamos por los derechos humanos desde todas las cárceles, altavoces para denunciar a los estados que aprisionan la movilización, desobedeciendo a las Naciones Unidas", ha remarcado.
El expresidente de la ANC Jordi Sànchez, ha afirmado que el hecho de que los presos del 1-O sigan en prisión es "un ejemplo de desprecio a los derechos humanos y a los organismos internacionales que velan por su cumplimiento".
También ha acusado a las instituciones españolas de "consolidar la tendencia a ignorar las recomendaciones de los organismos internacionales que no son de su gusto" y se ha preguntado con qué autoridad exige España a otros países que cumplan los tratados internacionales de derechos humanos.