El Gobierno de Cantabria regalará y distribuirá "masivamente" en los próximos días a los ciudadanos una tela doble acoplable a las orejas que hará las veces de mascarilla y ayudará a luchar en la comunidad autónoma contra la propagación del coronavirus.
Así lo ha anunciado el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, durante su intervención en el programa de televisión 'La Sexta Noche', recogida por Europa Press, donde ha hablado de los aspectos sanitarios y econónomicos de la epidemia.
Revilla ha subrayado la importancia de que se generalice el uso de las mascarillas y de los geles desinfectantes entre la población, productos de los que en este momento hay escasez debido a la pandemia.
Para solucionar este problema, y m en Cantabria se distribuirá esta doble tela, que el presidente ha mostrado en la televisión, para que haga las veces de ella.
Revilla ha reconocido que, aunque "no es una maravilla", "vale" para su función. También se quiere facilitar que los cántabros tengan acceso al desinfectante. Cuestionado por la escasez y los problemas de acceso a mascarillas y desinfectantes, Revilla ha opinado que "el problema de esta pandemia es que nos ha cogido en bolas".
Revilla cree que ya se ha llegado "al pico" de la epidemia y ya se "está bajando", una evolución de la enfermedad que, a su juicio, muestra, que las medidas adoptadas están dando resultado. Sobre el confinamiento, el presidente cree que no va acabar el 26 de abril cuando acabe la prórroga del estado de alarma que Sánchez ha anunciado este sábado que va a solicitar.
Revilla cree que, tras la anunciada este sábado, habrá otra en la que se irán flexibilizando algunas restricciones y, por ejemplo, se empezará a poder salir a pasear o incluso ir "a lo mejor" a algún sitio público, respetándose las distancias, con limitaciones y con mascarilla. Además, se irá retomando la actividad económica.
Revilla cree que el turismo incluso podrá "salvar algo" de la temporada de verano y abrir "julio y agosto", con ciertas restricciones. En cuanto a los tratamientos, el presidente cántabro cree que antes de cinco meses aparecerá un medicamento que, si no a curar, sí va a atemperar de manera importante el virus, y ha pronosticado que la vacuna llegará, y podrá comenzar a administrarse, "en un año".
Revilla se ha referido a la carrera que hay entre laboratorios de todo el mundo, públicos y privados, por encontrar la vacuna, por distintos motivos, en unos caso por "vocación" y en otros por motivos económicos. "El que encuentre la vacuna, habrá hecho para él y sus generaciones siguientes el negocio del siglo", ha dicho.