Día del Cáncer de Cabeza y Cuello: "Se me empezó a caer la comida cuando comía"
A pesar de tratarse del sexto tipo más común de cáncer en España, es un gran desconocido para la mayoría de ciudadanos
La detección temprana es clave, pero sus síntomas son muy similares a los de otras dolencias comunes
‘Bufandas azules’ es su nueva campaña de concienciación
Uno de los tipos de cáncer más desconocidos en España es el de cabeza y cuello y, sin embargo, se trata del sexto tipo de cáncer más común en nuestro país: cada año se diagnostican en España alrededor de 10.000 nuevos casos y precisamente uno de los problemas clave en su diagnóstico es que sus síntomas son similares a los de otras dolencias más comunes, por lo que pueden pasar desapercibidos, hasta que se agravan. ¿Qué es y cómo se diagnostica el cáncer de cabeza y cuello? ¿Qué debemos saber sobre él y cómo afecta a la vida de sus pacientes?
"Hay que ser positivos al máximo"
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Angelines Sobrino, paciente de cáncer de cabeza y cuello, fue diagnosticada hace ocho años y asegura que ella misma no conocía la existencia de esta enfermedad hasta que se la detectaron. "Se me empezó a caer la comida cuando comía, entre algún otro síntoma, y cuando acudí al médico me dijeron que era un cáncer de boca”. A partir de ahí, todo un proceso de concienciación y tratamiento. Su conclusión es clara: "Pienso que para sobrellevar la enfermedad, hay que tener mucha paciencia y mucho ánimo, tener la cabeza muy fría y ser positivos al máximo”.
Precisamente uno de los problemas clave a la hora de identificar este tipo de cáncer es que sus síntomas "son similares a los de otras dolencias muy comunes y pueden pasar desapercibidos", tal y como explica María Jesús Romero, presidenta de la Asociación Española de Pacientes de Cáncer de Cabeza y Cuello (APC) y familiar de un paciente con cáncer de cabeza y cuello. Por este motivo, "siempre indicamos que, si estos persisten durante tres semanas, se debe acudir al médico". Y es que la detección temprana es básica, tanto para el tratamiento como para reducir el impacto de sus secuelas.
“Dada su fácil exploración, ya sea con visualización simple (labio, cavidad oral, orofaringe) o con laringoscopio (laringe e hipofaringe), estos tumores serían de fácil diagnosticar en fases tempranas pero, debido a que los síntomas pueden tardar en aparecer o a que no se les da importancia, lo cierto es que hay un elevado porcentaje de diagnósticos en fase localmente avanzada, lo que disminuye la probabilidad de curación y requiere tratamientos más agresivos”, señala por su parte, la doctora Yolanda Escobar, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Qué es el cáncer de cabeza y cuello
El cáncer de cabeza y cuello engloba a un conjunto de cánceres que se localizan en la cabeza y en el cuello, concretamente en los senos paranasales, faringe, laringe, cavidad oral, lengua y glándulas salivares. Generalmente, se diagnostica en personas mayores de 50 años, aunque los tumores de nasofaringe y glándulas salivares pueden aparecer antes.
A menudo, sus síntomas (alteración o pérdida de la voz, dolor o dificultad para tragar, bultos en la boca o cuello, heridas en la cavidad oral, sangrado oral sin causa aparente, entre otros) pasan desapercibidos, puesto que se pueden confundir con otras patologías. Aunque el consumo de tabaco y alcohol son los principales factores de riesgo, existen otros como la falta de higiene bucal, el déficit de vitaminas en la dieta (fundamentalmente A y C) o, cada vez más, otras infecciones como el virus del papiloma humano.
En general, la gran mayoría de los tumores de este tipo aparecen motivados por una causa externa y normalmente están asociados a hábitos nocivos como el tabaquismo o el consumo del alcohol.
‘Bufandas azules’: nueva campaña de concienciación en el Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello
Coincidiendo con la celebración del Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello, que tiene lugar el 10 de diciembre, la compañía de ciencia y tecnología Merck, con el apoyo de la Asociación Española de Pacientes de Cáncer de Cabeza y Cuello (APC), ha lanzado un año más la campaña de concienciación ‘Bufandas Azules’ con un doble objetivo: dar visibilidad a las personas que conviven con esta enfermedad y aumentar el conocimiento de la población sobre sus síntomas y factores de riesgo.
Como concluye Montse Jansà, directora de la Unidad de Oncología de Merck en España, la clave de esta campaña es "dar visibilidad a la enfermedad y conseguir que los pacientes que conviven con ella sientan el apoyo y respaldo de toda la sociedad”.
“Cualquier tipo de cáncer es terrible, pero el de cabeza y cuello provoca además enormes dificultades en el día a día de la gran mayoría de pacientes. Hay que tener en cuenta que les afecta en funciones vitales como la alimentación (muchos de ellos tienen que comer únicamente purés y espesar los líquidos por las enormes dificultades que tienen para tragar), el habla, la comunicación o la propia respiración. A esto hay que añadir que un gran número de pacientes tienen desfiguraciones faciales. Todo ello hace que estas personas se encuentren condicionadas y por ello se aíslan, dejando de salir e incluso dejando de relacionarse con familia, amigos y socialmente”, afirma María Jesús Romero.
Además, los especialistas señalan que el de cabeza y cuello es un tipo de cáncer especialmente delicado por su carácter estigmatizante debido a sus secuelas físicas que repercuten en la calidad de vida del paciente y le impide, en ocasiones, recuperar su vida anterior a la enfermedad.
En este punto, la doctora Escobar explica que “las secuelas son variadas, ya que dependen de la localización tumoral y del tratamiento aplicado, pero abarcan una amplia gama de problemas: ausencia de voz y respiración a través de tráquea; fibrosis, rigidez cervical o alteración funcional del hombro; pérdida de piezas dentarias; alteración de la deglución, riesgo de neumonía aspirativa; pérdida de salivación; alteraciones cutáneas por radioterapia: telangiectasias o fibrosis; u osteonecrosis, entre otros”.