Cálculos biliares: cómo reconocerlos y evitarlos

  • Se puede manifestar como un dolor en la parte superior derecha del abdomen

  • Se trata de recolecciones de colesterol formadas en la vesícula biliar

  • Las mujeres son más propensas a tener cálculos biliares

Los cálculos biliares o colelitiasis son algo muy común y, en algunos casos, necesitan operarse para eliminarlos. Se pueden manifestar como un dolor muy intenso e intermitente en la parte superior derecha y media del abdomen que puede extenderse al hombro. La molestia puede llegar a durar horas y puede ir acompañada de naúseas, vómitos y sudoración.

¿Qué son los cálculos biliares y por qué duelen?

Técnicamente, se trata de recolecciones de colesterol (de color amarillo verdoso), pigmento biliar (de color oscuro) o una combinación de ambos, que pueden formarse en la vesícula biliar -- el órgano almacena la bilis-- o dentro de los conductos biliares del hígado y que pueden obstruir los conductos biliares --encargados de transportar la bilis o las toxinas y jugos digestivos del hígado y el páncreas al duodeno--.

Ante esta obstrucción, la vesícula biliar suspende su función de vaciar la bilis en el duodeno para que este se mezcle con los alimentos, por lo que las células musculares del conducto responden para mover el cálculo contrayéndose y esto es lo que ocasiona el dolor a quien lo padece. Cuando estas logran mover los cálculos, el dolor cesa, según publica el 'National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK, por sus siglas en Inglés).

No obstante, esto no tiene por qué ser así. No todos los cálculos biliares duelen. Los hay "silenciosos" y, en general, no son motivo de preocupación. Si no se manifiestan, normalmente, es porque no obstruyen los conductos y no se suspende la actividad.

Se debe consultar al médico si se tiene “dolor en el abdomen por varias horas”, “náuseas y vómito”, “fiebre, incluso fiebre leve, o escalofríos”, “color amarillento en la piel o en el blanco de los ojos, conocido como ictericia” o “orina de color de té y heces de color claro” ya que “estos síntomas pueden ser signos de una infección grave o inflamación de la vesícula biliar, el hígado o el páncreas”.

¿Quién puede tener cálculos biliares y cómo prevenirlos?

Entre los factores de riesgo para desarrollar cálculos, se encuentran, el "sexo femenino, mayor edad, obesidad, niveles altos de colesterol, tratamiento con medicamentos que contienen estrógeno, pérdida rápida de peso, diabetes y embarazo", según la American College of Gastroenterology.

Si los cálculos biliares se ocasionan por obesidad o por una dieta inadecuada, la prevención pasa por ponerle a esto remedio, según NIDDK. Aconsejan: comer más alimentos con alto contenido de fibra, como frutas, verduras, frijoles y arvejas, granos integrales, incluso arroz integral, avena y pan integral; comer menos carbohidratos refinados y menos azúcar; comer grasas saludables, como aceite de pescado y aceite de oliva, para ayudar a que la vesícula biliar se contraiga y se vacíe con regularidad y evitar las grasas no saludables, como las de los postres y los alimentos fritos.

Sin embargo, el tratamiento para los que obstruyen el conducto biliar común es la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o una intervención quirúrgica, según la American College of Gastroenterology.