En 24 horas, en Cantabria los contagios se han triplicado. 14 de ellos son vecinos de un edificio de Santander, aislados durante 10 días, una de ellas ha sido enviada al hospital con una insuficiencia respiratoria leve. La mayoría de los 22 casos detectados en el foco de A Mariña lucense son asintomáticos aunque hay una persona ingresada. El número total de contagiados en Cantabria llega a los 30, pero lo que más preocupa es un edificio en la calle Nicolás Salmerón en la que 80 vecinos están confinados. De los 300 test realizados hasta la fecha para controlar el brote no se ha detectado ningún caso positivo. Asturias es, por el momento, la única Comunidad libre de coronavirus. La mayoría de los rebrotes se están produciendo en espacios cerrados.
Los 13 casos se han diagnosticado mediante prueba de PCR, a ellos hay que añadir otra persona, del entorno próximo al edificio, que también ha resultado positiva, pero sin que se haya establecido de momento conexión alguna con el resto. Los vecinos están siendo solidarios y llevando comida a sus vecinos. Mientras, los propietarios del bloque asumen con resignación la visita de los rastreadores de los últimos días, el control de todos los establecimientos para evitar brotes - el bar El Moro reconoce que este brote ha impactado en la clientela como reconoce al Diario Montañés, pero lo da por bien empleado por la salud-. Los vecinos ya se han mentalizado en aislarse de nuevo, aunque muchos reconocen que llevan mal este paso atrás, recogiendo a algunos de sus seres queridos más necesitados. Creen que todos los vecinos han hecho todo lo que han podido para no contagiarse. Algunos ya saben que están limpios, y confían poder volver de nuevo a la nueva normalidad. Son 4 viviendas diferentes de un mismo edificio. Tres rastreadores vigilan cada movimiento de los afectados.
Pero la realidad es que los vecinos del edificio de Santander deberán estar confinados y pasar una cuarentena. Uno de los rasgos distintivos del contagio es que todo apunta a que no ha sido a través del contacto entre personas sino por superficie. Porque es posible contagiarse por superficie, la ropa o el pelo. No solo eso, puede durar en ellas hasta nueve días.
De nuevo se pone encima de mesa la necesidad de desinfectar las casas, y todas las normas que hay que hacer una vez que se sale de ella. Usar la mano no dominante para tocar las cosas al salir es un buen truco.
26 brotes permanecen a esta hora activos en España repartidos por 11 comunidades autónomas. Aragón, con cuatro comarcas aún en fase 2, es el territorio en peor situación ya que concentra 4 de cada 10 nuevos contagios. La situación se agrava en Andalucía, con 10 focos repartidos por 11 provincias preocupa especialmente Málaga. Se ha detectado un nuevo brote en la región de Axarquía que suma 6 positivos. Se añade también un nuevo contagio al foco del centro de acogida gestionado por Cruz Roja, ya son 91 los casos confirmados.
En Murcia se ha cerrado de forma preventiva una empresa hortofrutícola tras detectar 7 nuevos contagios. Todos los trabajadores han sido puestos en cuarentena. En Castilla y León son tres los focos activos. Dos en residencias de mayores de Valladolid. Hay 39 positivos y se estudia un posible rebrote en Soria. Las reuniones de amigos o familiares son un factor común en gran parte de los rebrotes. Una barbacoa en el Valle de Arán ha bastado para sumar 7 nuevos contagios.