Pablo tenía 20 años cuando comenzó la terapia psicológica por un trastorno de ansiedad social. En una de las primeras consultas su psicólogo le preguntó qué le gustaba, con qué disfrutaba, qué era lo que le ayudaba a evadirse de sus miedos. Él respondió sin apenas dudar: el rol. Ahora han pasado ya siete años y el joven burgalés de 27 años ha dejado atrás la ansiedad social, pero no el hobby que le ayudó a superarla.
“El rol no me salvó la vida, pero sí me ayudó a disfrutarla”, reflexiona, y es que en aquel momento de su vida, Pablo se veía sumido en una crisis vital. Estaba cursando una carrera que detestaba, no encajaba con la gente y tenía pánico de decepcionar a sus padres. Dejó de ir a clase y de socializar. Se pasaba el día en la habitación hasta que comenzó a experimentar síntomas de depresión. “Mis padres se enteraron de que no iba a clase”, pero no se enfadaron ni mucho menos, “se preocuparon mucho”, recuerda.
“Me dijeron que no tenía por qué seguir con la carrera, y eso para mí fue muy liberador”, nos relata. “Como quedaba todavía tiempo hasta que abriesen el plazo de matrícula en la universidad, mis padres me dijeron que tenía que hacer algo, que no podía quedarme en casa porque mentalmente me iba a venir muy mal, así que hablaron con un psicólogo y comencé la terapia”.
Durante la terapia, el psicólogo recomendó a Pablo realizar actividades que le resultasen reforzantes. “Sacó una lista de cosas que a la gente le ayudaban. Pasear, ir al cine, dibujar, leer... Y luego me preguntó si había algo que yo incluiría en la lista. En el instituto yo había roleado mucho con mis amigos, así que le dije que el rol”. El problema era que los amigos de Pablo estaban en otras ciudades, lo que le obligó a buscar otro grupo de personas.
“Hablé con uno de esos amigos del instituto y me dijo que conocía a un grupo de gente. Al principio me dio palo y casi no fui, pero me animé y acabé quedando con ellos todos los fines de semana”, confiesa, convirtiéndose en sus mejores amigos a día de hoy.
Al preguntarle por los beneficios del rol en su caso, explica que al verse obligado a socializar, se dio cuenta de que conocer gente nueva era un reto que podía superar. “Cuando tienes fobia social da mucho miedo estar con gente desconocida, pero te enfrentas a ese miedo y ves que puedes con ello, y al final acabas disfrutando conociendo a gente”.
¿Qué es el rol?El rol es un tipo de juego en el que los participantes interpretan un personaje, como si fuese una obra de teatro, pero libre. Es decir, no hay guion.
Sin embargo, sí que hay un hilo conductor. Este hilo conductor es la historia que se representa. Puede ser una aventura medieval, un relato de terror, una recreación histórica, una realidad alternativa, una historia de fantasía espacial... No hay límites y ese es uno de los grandes encantos del rol: a cualquiera le puede gustar, porque puede tratar de cualquier cosa.
Lo más normal es que haya una persona que dirige el juego. Se trata del máster, narrador o director. Es quien conoce la historia, describe el ambiente y a los personajes secundarios (a quienes también interpreta) y quien dirige el curso de los acontecimientos, pero siempre dejando libertad y flexibilidad a los jugadores.
Tipos de rolHay muchos tipos de rol, pero vamos a centrarnos en los más populares:
El rol de mesa es aquel que se juega en casa, sentado en una mesa y con muy pocos materiales: unos dados, las hojas de personajes y el “guion” de la partida (al que solo tendrá acceso el máster).
El máster puede inventarse una partida de rol desde cero, creando su propio guion, o también puede basarse en manuales y partidas ya creadas. Hay muchos libros de rol en los que se explican las reglas de esa partida en concreto, los personajes y los posibles desenlaces de la historia.
Una vez estáis preparados, comienza la partida. Primero se describe la situación y después los jugadores empiezan a interactuar imaginándose que están viviéndola.
Como veíamos antes, son necesarios unos dados. ¿Por qué? Porque a veces hay que tomar decisiones u ocurren cosas durante la partida. Por ejemplo, intentas sacar información a alguien, ganar una pelea, huir de un ejército de zombies, ligar y que no te den calabazas...
¿Y cuándo acaba la partida? Depende de la historia. Hay partidas que duran una sola sesión y que acaban cuando conseguís completar la misión (dicha misión puede ser resolver un crimen, robar un museo o colarte en una fiesta de fin de curso). Otras partidas son más largas y pueden durar semanas o meses. Eso es lo que se conoce como campaña de rol.
El rol en vivo se parece más a una improvisación teatral. No tenéis que estar sentados y tampoco hay dados.
Simplemente te desenvuelves en la escena como si fuese una obra de teatro cuyo desenlace desconoces. Tienes que actuar para descubrirlo. ¿Y cómo actuar? Dependiendo de tu personaje. Quizá eres el valiente del grupo, el intelectual, el ligón... Hay muchas posibilidades.
Este tipo de partidas se suelen celebrar en entornos amplios. Puede ser en un bosque, en un sótano, en una casa rural, en un pabellón... Lo importante es que el lugar encaje con la historia.
La duración está prefijada. Hay roles en vivo que duran 2 horas y otros que pueden alargarse hasta un fin de semana.
Cuáles son los beneficios del rolAunque los juegos de rol llegaron a España en los años 70, a día de hoy hay muchas personas que desconocen este mundo o que incluso lo estigmatizan.
Como hemos visto antes, el rol es una afición que puede gustar a todo el mundo porque la temática es tan amplia que abarca cualquier preferencia, pero además del factor lúdico, hay otras ventajas para animarse y jugar la primera partida:
Todos estos beneficios convierten al rol en una herramienta ideal para potenciar nuestra salud mental, pero es importante recordar que no es un sustituto de la terapia psicológica.
Por otro lado, el objetivo de jugar no es basar tu felicidad en fingir ser otra persona, sino que la espontaneidad del rol te ayude a sentirte a gusto en tu propia piel.
Dónde y cómo puedo jugar al rolEn todas las ciudades, incluso en las más pequeñas, hay personas que juegan al rol de mesa. Para conocerlas puedes preguntar en foros, grupos de Facebook, cuentas de Instagram o Twitter, ya que en redes sociales se organizan muchas quedadas. También puedes organizar tu propia partida con tu grupo de amigos o preguntar a tus conocidos si conocen a alguien que rolee.
Respecto al rol en vivo, puedes estar al tanto de las partidas que se organizan por España a través de las redes sociales.
Además hay jornadas y convenciones en diferentes puntos de España, por ejemplo:
Ten en cuenta que a raíz de la pandemia, muchos de estos eventos se celebran online, por lo que es la oportunidad perfecta para probar el rol y descubrir si te gusta.