La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido que ella se hubiera quedado en la fase 0 de la desescalada por coronavirus como le pidió la dimitida directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, pero que tras reunirse con sectores económicos y disminuir el número de camas UCIs cambió de decisión. Pues va a tener que quedarse en la fase cero porque el Gobierno ha dicho no a que pase a la fase 1.
"Yo también hubiera sido la primera que me hubiera quedado esperando pero, es cierto, que también a lo largo de la semana, según me he reuniendo con distintos sectores económicos, que son los que levantan la economía, los que emplean, y viendo también la situación que tenemos con las familias más vulnerables, y viendo que las UCIs las podemos estirar, hay que tomar una decisión", declaraba la presidenta de la Comunidad de Madrid en una entrevista en 'Telecinco'.
Ayuso defendía lo que era una enmienda a la totalidad de su postura ahora, centrada en protección y confinamiento, de hecho hasta pidió en su día cerrar la ciudad. Ahora argumentaba que si no se hacía nada "por precaución" no iba a haber más contagios pero "después el otro problema" que se iba a tener "es todavía mayor". Ayuso trasladaba que, para ella, este cambio de criterio era "lo más difícil" porque Madrid "siempre ha ido por delante, con absoluta certeza, diciendo lo que iba a ocurrir, tenía claro los colectivos que iban a pasarlo peor".
"Ahora toca también saber que hay que mirar hacia adelante y empezar a salir", decía como convenciéndose a sí misma. De hecho Ayuso ya ponía a partir del lunes mascarillas en las farmacias gratis.
La jefa del Ejecutivo regional aseguraba que se cumplían los parámetros establecidos para pasar de fase porque en camas de hospitalización, en camas UCIs y PCR estaba "todo diseñado". "Va a haber más casos de contagios porque empezamos a salir pero no estamos como en febrero", remarcaba, pero eran pocos los que no pensaba que una reunión con empresarios y el desplome de la economía estaban detrás de la decisión.
Ayuso defendía que Madrid tenía capacidad para volver a activar Ifema o de volver a poner en marcha los hoteles medicalizados.
La jefa del Ejecutivo pagó caro el cambio de criterio y se veía forzada a reorganizar la Consejería de Sanidad. De nuevo Ayuso intentaba justificar lo injustifiable al decir que lo tenía en mente "desde hace unos cuantos días". Ayuso defendía en una entrevista con Telecinco que había acordado con su socio de coalición, Ciudadanos, la reestructuración de la Consejería de Sanidad y que ella era "la responsable de todo lo que pase". Las presiones de Aguado, firme defensor siempre de pasar de fase aunque luego destaque que los muertos en Madrid son mayores de los que dice el Gobierno, parecen ser otro de los motivos de un cambio de postura de Ayuso que veremos el impacto que tiene en su carrera política.
Como a grandes males grandes remedios, Ayuso apostaba por Antonio Zapatero, director del hospital de campaña de Ifema, para ser el nuevo viceconsejero de Salud Pública, un cargo que eleva el rango de la anterior dirección general. "Es una persona que ha estado en primera línea". Sobre él recaerá la estrategia en la residencias de mayores, hasta ahora en manos de Cs.Y la desescalada cuando se produzca. Por ahora, el Gobierno ha dicho no.