La Fundación Jiménez Díaz ha confirmado las sospechas sobre el coronavirus. Los primeros resultados de las autopsias de pacientes con COVID-19 revelan que además de los pulmones, el virus infecta las células endoteliales, lo que provoca un daño en las estructuras vasculares.
Así lo publica ‘Redacción Médica’, tras hablar con el jefe del Departamento de Anatomía Patológica del hospital, Federico Rojo. Este explica que los resultados “han puesto de manifiesto que el virus está selectivamente en esas células endoteliales y que provoca un daño en las estructuras vasculares que pueden ser el desencadenante de algunos de los síntomas de los pacientes”.
Las autopsias, que comenzaron en mayo, confirman lo que ya se había observado: casos de vasculitis en adultos e, incluso, en niños que presentaban lesiones cutáneas.
Por otro lado, el Departamento trabaja para detectar en qué parte de la célula “se alojan las partículas del virus” y por qué la respuesta inmune es diferente dependiendo del individuo en el que se aloja el virus.
La Fundación Jiménez Díaz es uno de los diez hospitales españoles que participan en el estudio sobre autopsias a pacientes fallecidos por COVID-19 que lideran las sociedades españolas de Anatomía Patológica (SEAP) y de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) para conocer mejor los mecanismos de evolución de la enfermedad a través de los hallazgos en los tejidos y órganos analizados, con el fin de mejorar el diseño de las estrategias clínicas y terapéuticas.
Para su selección en el estudio, los hospitales debían cumplir una serie de requisitos: disponer de una sala de autopsias con nivel de bioseguridad BSL3, que, entre otras condiciones, tiene que contar con un sistema de filtrado de aire de alta eficacia (HEPA), que permita interceptar partículas microscópicas de pocas micras de tamaño. Estas salas, además, han de estar separadas del resto de las zonas de actividad y deben poder precintarse para su desinfección. Además, en la medida de lo posible, el material que se emplee en el procedimiento ha de ser desechable, detallaba en un comunicado el Gobierno de Navarra. El personal encargado de llevar a cabo las necropsias, por su parte, ha de ir equipado también con equipos especiales de protección individual. Los cuatro profesionales del servicio de Anatomía Patológica del CHN que realizarán las necropsias han recibido entrenamiento específico por parte de Salud Laboral para el uso de los equipos y del material, así como de la preparación de la sala.
El estudio nació con la intención correlacionar los hallazgos obtenidos en la autopsia con "la expresión clínica y biológica de los pacientes", es decir, con la sintomatología observada, así como con el resultado de las pruebas analíticas, radiológicas y el resto de la información médica. Para ello, es de especial interés la recogida de los datos demográficos, clínicos y epidemiológicos de los pacientes analizados.
Además del análisis de los tejidos obtenidos en la necropsia, en el estudio se examinan mediante microscopio electrónico las muestras extraídas de pulmón, riñones, músculo y corazón, y se investiga la presencia de SARS-CoV-2 (coronavirus) en hígado, ganglios linfáticos y grandes vasos, además de en los órganos indicados. Asimismo, se efectúan cultivos de las muestras pulmonares con el objetivo de detectar posibles sobreinfecciones por hongos o bacterias.
Los centros participantes en el estudio son los madrileños Hospital Universitario Ramón y Cajal, Hospital Universitario Puerta de Hierro, Hospital Universitario 12 de octubre y la Clínica Jiménez Díaz; participa también el Hospital Clinic, de Barcelona; los centros andaluces Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla, y el Hospital Universitario Reina Sofía, de Córdoba; asimismo, el vitoriano Hospital Universitario Araba/Instituto Bio-Araba; el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN); y finalmente, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, de Santander.