La pandemia de coronavirus ha traído consigo dolorosas despedidas. Muchos familiares no han podido dar un último adiós a sus seres queridos, que se han marchado sin más, siendo incinerados y sin poder ser velados.
Desde México llega la posible solución. Una empresa funeraria llamada Platinum Casket Company ha diseñado ataúdes herméticos de acero. Su misión es clara, permitir a aquellos que prefieren enterrar a sus familiares que puedan hacerlo.
Estos ataúdes garantizan una rápida descomposición y aseguran la imposibilidad de salida de líquidos procedentes de los cuerpos de los fallecidos gracias a que sus paredes están perfectamente selladas y soldadas.
El encargado de la fábrica, Eduardo López Ignacio, aseguró que, tras la prohibición de los entierros, experimentaron importantes y preocupantes bajadas. Por ello se reinventaron con estos nuevos féretros.
Una vez se introduce el cadáver, se recubre todo con polietileno, quedando un resultado final totalmente sellado que impide la salida de olores e incluso vapores. La iniciativa tiene la intención, además, de favorecer las despedidas.