La Consejería de Salud del Gobierno asturiano anuncia el endurecimiento de las medidas de prevención frente al coronavirus ante el incremento de la transmisión comunitaria.
Actualmente, según el último balance del Minsiterio de Sanidad, la comunidad autónoma presenta una incidencia acumulada de 135,80 casos diagnosticados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y para atajarla, el Gobierno regional pone en marcha un nuevo paquete de medidas.
Entre ellas, debido al aumento de los brotes registrados en los gimnasios, la norma recoge expresamente la obligatoriedad del uso de mascarilla en espacios cerrados de uso público o que están abiertos a ese uso.
Del mismo modo, deberán establecerse aforos máximos para la práctica de actividades de grupo, en los que se guardará una distancia mínima interpersonal de un metro y medio para que la práctica deportiva no incremente el riesgo de contagios.
Además, el Gobierno asturiano también restringirá a seis personas los grupos en mesas de hostelería o restauración con el fin de "establecer círculos estables de interacción social y frenar con ello la trasmisión del virus y la multiplicación de casos antes la existencia de un brote".
Además, se limita a la 1:00 horas de la madrugada la apertura de locales de juego, como bingos o casinos, buscando ese mismo objetivo de reducir los riesgos y las posibilidades de transmisión.
Por otra parte, y como elemento fundamental para detener la trasmisión del virus de aquellas personas que han sido confirmadas como positivos o como contactos estrechos, se insiste en la obligatoriedad de cumplir el aislamiento y la cuarentena, siguiendo las instrucciones que realiza Vigilancia Epidemiológica.
Según señala el Gobierno asturiano en una nota de prensa, estas medidas generales de aplicación en toda la comunidad se publicarán próximamente en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA). Se trata de la quinta modificación de la Resolución del 19 de junio, por la que se establecen medidas urgentes de prevención, contención y coordinación necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 tras finalizar el estado de alarma.