Anne McClain, astronauta de la NASA ha explicado a través de un hilo de Twitter algunos consejos para aguantar lo mejor posible la cuarentena. Los astronautas, acostumbrados a tener que vivir en espacios reducidos y en soledad, tienen que hacer frente a periodos de aislamiento muy duros, y algunas de las recomendaciones que aportan se resumen en las 5 habilidades que deben tener las personas aisladas:
La primera de ellas es la comunicación: es importante compartir los sentimientos de manera libre, hablar de lo que sentimos y expresar en cada momento la información necesaria. En segundo lugar es importante mantener el liderazgo, no solo centrarse en los problemas sino tratar de buscar soluciones.
La tercera habilidad que los astronautas recomiendan para el aislamiento es el autocuidado. Saber identificar nuestras necesidades y poder tomar las decisiones oportunas para gestionarlas, equilibrando nuestro descanso y nuestro trabajo de manera organizada.
Por último, la vida en solitario no debe hacerte perder la visión de grupo. Somos seres sociales que necesitamos relacionarlos, y aunque estemos en un periodo de confinamiento, es importante no olvidarnos de los demás, ser solidarios, ofrecer ayuda cuando sea necesaria y respetar al prójimo.
Hay que hablar para que te entiendan claramente. Escucha activamente, capta las señales no verbales para luego intentar resolver los conflictos.
Hay que compartir información y sentimientos libremente. Hable acerca de las intenciones antes de tomar medidas. Escucha. Admite cuando te equivocas.
Hay que adaptarse a las nuevas situaciones como un equipo. El líder mejora la capacidad del grupo para ejecutar su propósito a través de la influencia positiva. Hay que establecer un ambiente de confianza.
Acepta la responsabilidad. Asigna tareas, establece objetivos, lidera con el ejemplo. Debes dar dirección, información, ser un coaching para el equipo. Asegúrate de que los compañeros de equipo tengan recursos. Habla cuando algo no esté bien. Haz preguntas y ofrece soluciones, no solo problemas.
Evalúa de manera realista sus propias fortalezas y debilidades, y tu influencia en el grupo. Aprende de los errores. Toma medidas para mitigar el estrés o la negatividad . Se social. Equilibra el trabajo, el descanso y el tiempo personal. Organiza.
Controla el estrés grupal, la fatiga, la enfermedad, los suministros, los recursos, la carga de trabajo. Fomenta el rendimiento óptimo del equipo a pesar de los desafíos.
Demuestra paciencia y respeto. Anima a otros. Monitorea al equipo en busca de signos de estrés o fatiga. Sé voluntario para las tareas desagradables. Ofrece y acepta ayuda. Comparte el crédito; asume la culpa.
Identifica y gestiona diferentes opiniones, culturas, percepciones, habilidades y alusiones personales.
Coopere en lugar de competir. Mantén la calma en el conflicto.