Tomar bajas dosis (75 mg) de aspirina podría reducir el riesgo de infección de coronavirus, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bar-Ilan (Israel) y que ha sido publicado en el 'FEBS Journal'. En concreto, tras un análisis han observado que la probabilidad es de un 29 por ciento menor en aquellos que ingieren este medicamento para evitar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, en comparación con los que no toman.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron datos de 10 477 personas que habían se habían hecho test de coronavirus durante la primera ola en Israel, es decir, desde el 1 de febrero de 2020 hasta el 30 de junio de 2020. Así, observaron que la proporción de pacientes tratados con aspirina fue significativamente menor entre los personas con coronavirus, que entre los que no se habían infectados. Del mismo modo, aquellas personas que habían sido tratadas con aspirina estaban menos riesgo de padecer la covid-19.
Por otro lado, los investigadores observaron que el tiempo de conversión de los resultados de la prueba de PCR del SARS-CoV-2 de positivo a negativo entre los pacientes positivos que usaron aspirina fue significativamente más corto.
"Esta observación del posible efecto beneficioso de dosis bajas de aspirina sobre la infección por COVID-19 es preliminar pero parece muy prometedora", han dicho los expertos, para destacar la necesidad de repetir los resultados del estudio utilizando muestras más grandes de personas, e incluyendo pacientes de otros hospitales y países.
Esta no es la única investigación que vincula el coronavirus y la ingesta de aspirina. Ya en otoño de 2020, investigadores de la Universidad George Washington (Estados Unidos) evidenciaron de la misma forma que una dosis baja de aspirina puede reducir la necesidad de ventilación mecánica, el ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y la mortalidad intrahospitalaria en pacientes hospitalizados por COVID-19.
"Al conocer la relación entre los coágulos sanguíneos y la COVID-19, supimos que la aspirina, utilizada para prevenir los accidentes cerebrovasculares y los infartos de miocardio, podría ser importante para los pacientes con COVID-19", explicaba Jonathan Chow, autor principal de la investigación, cuyos resultados se publicaron en la revista 'Anesthesia & Analgesia' de forma preliminar por primera vez como preimpresión (sin revisión de otros científicos).
En el estudio se incluyeron más de 400 pacientes ingresados entre marzo y julio de 2020 en hospitales de todo Estados Unidos. Tras ajustar los datos demográficos y las comorbilidades, el uso de la 'Aspirina' se asoció a un menor riesgo de ventilación mecánica (reducción del 44%), de ingreso en la UCI (reducción del 43%) y de mortalidad intrahospitalaria (reducción del 47%). No hubo diferencias en cuanto a hemorragias mayores o trombosis manifiestas entre los usuarios y los no usuarios de aspirina.