La Comunidad de Madrid se ha convertido en un referente en la gestión de la pandemia de coronavirus con su estrategia de medidas quirúrgicas y cierres mínimos, aunque su arma secreta en esa lucha está siendo el agua. Concretamente, las aguas residuales.
El Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en una de las primeras regiones de Europa en monitorizar sus aguas residuales para la detección del virus, tal y como informa 'Redacción Médica'. "Son momentos para oportunidades, para que surjan grandes ideas", calificaba el pasado viernes la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en la presentación de este proyecto pionero, denominado Vigía y desarrollado por el Canal de Isabel II.
El proyecto consiste en un plan de rastreo, detección y análisis de coronavirus en las aguas residuales, que ha permitido ya rastrear 25 veces a la población completa de la región. Para la dirigente madrileña, con este plan se consigue "ganar tiempo a la pandemia".
Según la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, este proyecto de vigilancia cuenta con 15.000 kilómetros de redes y cubre a los 6,7 millones de habitantes de la región, lo que equivale a realizar "miles de PCR". El Canal de Isabel II prevé tener listo a principios de 2021 un laboratorio propio para hacer los análisis y para ello está acondicionando un laboratorio de aguas depuradas, en Majadahonda.
Un total de 25 personas se ocupan de rastrear y analizar las aguas residuales de Madrid para que los profesionales sanitarios puedan interpretar los datos prácticamente en tiempo real. Así, en los últimos nueve meses, los técnicos de Canal han recogido 5.800 muestras -300 semanales- en 289 puntos de saneamiento de la red, 51 de ellos en la capital.
Un equipo multidisciplinar formado por virólogos, matemáticos y estadísticos selecciona las muestras, elabora los resultados de las mismas y los pone a disposición de la Consejería de Sanidad para su interpretación y toma de decisiones, a través de un mapa que le permite rastrear el virus.
En la herramienta informática hay un código de colores que permite comprobar rápidamente cómo evoluciona la presencia del virus en las aguas residuales. Así, se pueden ver puntos de muestreo señalados en verde, que significa que no hay virus, o marcados en rojo, que indica presencia de la Covid. Además, permite tener el resultado total para toda la región, buscar por municipios, según sus cuencas, y comprobar la curva de evolución de la presencia del virus, la cantidad detectada y la media móvil.
El análisis de las aguas residuales puede abrir una nueva vía de estudio para la salud pública, ya que de manera habitual contienen restos biológicos de todo tipo de virus, como rotavirus, adenovirus, hepatitis o enterovirus.