Educación todavía mantiene la decisión en el aire, pero, ante la preocupación del alargamiento del Estado de Alarma y la falta de clases presenciales de los alumnos, el Gobierno se ha planteado la posibilidad de alargar el curso escolar del 2019-2020 hasta el mes de julio. Ante la controversia que esta medida ha generado en algunas administraciones educativas, ANPE manifiesta su oposición y rechazo por varias razones:
"El curso no se ha suspendido en ningún momento, han cambiado las circunstancias debido a la alarma sanitaria en la que estamos inmersos. El profesorado sigue trabajando, adaptando y desarrollando las programaciones a las nuevas circunstancias y el alumnado desde su domicilio sigue realizando su actividad lectiva diariamente. Por tanto, el periodo lectivo debe terminar el 30 de junio incluidos los exámenes como sucede todos los años.
Otra circunstancias añadida es que las altas temperaturas que se registran en el mes de julio en muchas comunidades autónomas, requiere que los centros educativos tengan unas instalaciones adecuadas como aire acondicionado que ha día de hoy no disponen de ello.
Además, el mes de julio es el mes donde se realizan los procesos selectivos y gran parte del profesorado estaría participando en las oposiciones: muchos docentes funcionarios forman parte de tribunales y los docentes interinos se presentan a las pruebas. Por tanto, sería inviable ampliar el periodo lectivo por cuestiones de personal docente y también por cuestiones de espacio ya que se ocupan los centros educativos para la realización de las pruebas.
En muchas ocasiones, el mes de julio es un mes donde muchas familias disfrutan de sus vacaciones y si se alarga el curso escolar al mes de julio se verían perjudicadas con esta medida".