El Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid han retirado nuevas mascarillas defectuosas. En el caso de Andalucía, se han retirado dos modelos de mascarillas que "cumplen con condiciones distintas a las indicadas para determinar su equivalencia a una FFP2" principalmente en centros de Cádiz, aunque también de otras provincias como Córdoba, Granada y Málaga, y "de forma inmediata" dichos centros han procedido a identificar a los trabajadores que las han utilizado y a la realización de test rápido o PCR, según proceda.
Fuentes del SAS explican que han incorporado un sistema de verificación de los equipos de protección individual adquiridos "para comprobar su calidad y adecuación a los criterios especificados en sus fichas técnicas", y añaden que este sistema de verificación estándar para todos los equipos de protección "se ha puesto en marcha, a raíz de la incidencia detectada con las Garry Galaxy (bolsa verde) que suministró el Ministerio de Sanidad, y persigue la máxima seguridad y garantías para los profesionales de los centros sanitarios".
Asismismo, dichas fuentes señalan a Europa Press que con anterioridad, el SAS realizaba "un muestreo aleatorio de estos productos para detectar posibles anomalías, previamente y después de la adquisición, así como una inspección minuciosa de las fichas técnicas, etiquetados, composición, etcétera".
El SAS indica también que hay que tener en cuenta que la "complejidad" actual del mercado lleva a adquirir estos productos a proveedores no habituales por lo que "se hace necesario este sistema de comprobación que supone el envío de muestras al Centro Nacional de Medidas de Protección para su correspondiente validación". Además, añade que la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa "ha dictado una Resolución sobre los equipos de protección individual en el contexto de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 que determina unas especificaciones técnicas distintas de las normas armonizadas hasta ahora".
Fruto de esta verificación, continúan, "se ha determinado la retirada de las mascarillas de los modelos Elite Respirator EB09.049 y KN95 Mask (Purvigor) "ya que cumplen con condiciones distintas a las indicadas para determinar su equivalencia a una FFP2". "De forma inmediata", los centros en los que se han distribuido estos productos "han procedido a identificar a los trabajadores que las han utilizado y a la realización de test rápido o PCR, según proceda", precisan.
El SAS señala también que "de forma simultánea" a la retirada de estas mascarillas y la comunicación a los centros afectados "se ha informado también a las organizaciones sindicales para garantizar que disponen en todo momento de la misma información y cumplir con las máximas garantías de transparencia".
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, por su parte, ha detallado que ordenó ayer la retirada de unas nuevas mascarillas defectuosas detectadas por el Hospital 12 de Octubre.
Según han indicado a Europa Press fuentes del centro hospitalario, al detectar unas mascarillas que, "a simple vista", no parecían cumplir con las especificaciones técnicas, se solicitó un informe al Ministerio de Trabajo, que efectivamente certificó que "no eran aptas" para su uso.
Se trataba de "una partida pequeña" de 300 mascarillas que no llegaron a utilizarse en el Hospital 12 de Octubre, han aclarado las citadas fuentes.
Según fuentes sanitarias citadas por el diario 'El Mundo', estas mascarillas se repartieron por varios hospitales madrileños, además del 12 de Octubre, como Severo Ochoa, Puerta de Hierro, Virgen de la Poveda, Hospital del Henares (Coslada), Severo Ochoa de Leganés, Getafe, así como en centros de atención primera y residencias de mayores.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Políticas Sociales han detallado que este modelo de mascarilla se ha detectado también en seis o siete centros residenciales.
Desde el Gobierno regional han indicado a Europa Press que "ayer se ordenó la retirada y seguimiento de los posibles afectados", al tiempo que han manifestado que están verificando la procedencia de las mascarillas "pero no han sido adquiridas por compra centralizada del SERMAS".
Además, Recursos Humanos del SERMAS envió un escrito a todos los servicios de prevención de riesgos laborales para realizar una "evaluación, seguimiento y control de los posibles trabajadores afectados".