Es una de las plantas más utilizadas en cosmética debido a sus numerosas y variadas propiedades, sobre todo para la piel, pero también para el cabello: el aloe vera, una de las 250 especies de aloe conocidas, es toda una caja de sorpresas. Además de actuar como potente regenerante, cicatrizante y calmante para la piel, sus beneficios también se obtienen al ingerir su pulpa, permitiendo reforzar nuestro sistema inmunitario, entre otras muchas cosas. Estas son las principales propiedades y usos del aloe vera.

Una de las grandes ventajas del aloe vera es su versatilidad: es utilizado principalmente en cosmética de forma tradicional, aunque no es, ni mucho menos, el único uso de esta planta. Sus características hojas, alargadas y defendidas por pequeñas áreas puntiagudas, son carnosas y contienen un gel con una capacidad de hidratación muy potente. Tanto que es capaz de llegar a capas cutáneas a las que no puede llegar el agua al entrar en contacto con la piel.

En cuanto a los principios activos del aloe vera, tal y como recuerda Acofarma, entre sus componentes se encuentran vitaminas, aminoácidos, minerales (como el calcio, el cobre, el selenio o el zinc), así como ácidos grasos, enzimas y polisacáridos, todos ellos contenidos en ese gel compuesto en un 99 por ciento por agua.

Por este motivo, se trata de un potente cicatrizante y regenerador, penetrando en la piel hasta 3 veces más que el agua. Esto hace que se utilice mucho en cosmética relacionada con el acné, ya que, además, el aloe vera cuenta con propiedades astringentes, antibacterianas y antibióticas. También es frecuente su uso para tratar quemaduras, estrías y otros problemas cutáneos.

Es frecuente que se use también como calmante para la piel, ya que acelera la regeneración cutánea y refresca e hidrata profundamente. Por eso muchos productos para después del afeitado o depilación, para después de tomar el sol... contienen los principios activos del aloe vera.

Pero, además de la cosmética para la piel, también la cosmética del cabello se beneficia de la existencia de esta planta: existen todo tipo de productos capilares con aloe vera que sirven para hidratar en profundidad y rejuvenecer los folículos capilares, previniendo la calvicie o la alopecia. En los cabellos grasos, ayuda a controlar el nivel de sebo; en los secos, consigue hidratarlos en profundidad.

Otros usos menos conocidos del aloe vera son el tratamiento de problemas bucodentales como la gingivitis o llagas, gracias a sus propiedades antisépticas. También se usa en infusiones o zumos para tratar el estreñimiento, como deportivo o como refuerzo para las defensas, ya que nos ayuda a reforzar el sistema inmunitario.

Eso sí, su consumo debe evitarse en el caso de menores de 12 años, embarazadas, personas con trastornos intestinales crónicos o diabéticos. En general, se recomienda ingerir aloe vera solo bajo prescripción médica.

Cultivarla en casa es muy sencillo y económico, aunque hay que tener en cuenta que su uso directo sobre la piel puede no ser recomendable en determinadas personas o zonas sensibles. Del mismo modo, hay que recordar que se trata de una planta típica de zonas desérticas o semidesérticas, y que no precisa demasiada agua para su cuidado. Algunos remedios caseros con aloe vera pasan por añadir una cantidad proporcionada del gel de la planta a, por ejemplo, nuestra crema hidratante habitual, a modo de mascarilla.