Los alimentos que hay que evitar si se sufre un dolor de mandíbula
Hay que evitar que la mandíbula trabaje demasiado y se bloquee
Se debe optar por alimentos más blandos y fáciles de masticar
Los ejercicios suaves de la mandíbula pueden ser beneficiosos
El dolor de mandíbula cada vez lo está padeciendo más gente en esta época de tensión a causa de la pandemia de coronavirus que golpea a todo el planeta. Este dolor puede ser causado por gran multitud de factores. Ya sea por falta de sueño, rechinar los dientes por la noche o apretar los dientes durante el día, esos hábitos pueden hacer que algo subconsciente como es el acto de masticar sea muy doloroso.
Una de las mejores formas de controlar ese dolor es incluir alimentos más blandos en la dieta, según sugiere el médico especialista en oído, nariz y garganta (ENT), Shawn Nasseri en 'mbg'. Para ayudar a elegir lo que masticamos, estos son algunos alimentos que deberíamos evitar:
MÁS
- Carne dura
- Zanahorias crudas
- Maíz en la mazorca
- Caramelos masticables
- Chicle
- Nueces
- Pretzels
- Pan duro
- Manzanas
- Papas fritas
- Hielo
Junto con esos alimentos difíciles de masticar, sería aconsejable mantenerse alejado de cualquier otra cosa que sea difícil de comer, evitando así que la mandíbula trabaje demasiado y se bloquee. Pero si no se desea cambiar por completo la dieta para conceder margen a la mandíbula a recuperarse, se debe intentar limitar algunos alimentos y masticar lentamente.
Qué comer en su lugar
Los alimentos más blandos y fáciles de masticar son más adecuados para la mandíbula y permiten que descanse en lugar de acelerar. "Si el dolor es realmente intenso, los alimentos como el yogur, las pastas, los huevos revueltos, los batidos y las verduras al vapor son excelentes, ya que no requieren demasiada masticación, si es que es necesaria", dice Nasseri.
Otros alimentos blandos que le dan un descanso a la mandíbula incluyen puré de patatas, sopas, caldo de huesos y judías.
Consejos para controlar el dolor de mandíbula
Además de evitar los alimentos duros y optar por opciones más suaves, Nasseri recomienda aplicar compresas calientes en el área afectada, tomar antiinflamatorios de venta libre cuando sea necesario y dormir con un protector nocturno si rechina los dientes. "Reduzca su estrés y descanse lo suficiente", agrega.
Siempre que no provoquen dolor, los ejercicios suaves de la mandíbula también pueden ser beneficiosos. Los ejercicios incluyen mantener la lengua en el medio de la mandíbula superior mientras se abre la boca repetidamente, relajar los músculos de la mandíbula, hacer flexiones de la barbilla y mover ligeramente la mandíbula de un lado a otro.
Si el dolor no desaparece o si le preocupan los síntomas, Nasseri recomienda consultar a un otorrinolaringólogo, médico o dentista específico para problemas de trastorno temporomandibular (TMD).