Cuando pasamos por un episodio de malestar estomacal y diarrea, uno de los pasos clave para volver a la normalidad es adaptar nuestra dieta y consumir más alimentos astringentes, es decir, alimentos que ayudan a que el tracto digestivo se encuentre en reposo y, en definitiva, a frenar la actividad digestiva. No importa cuál sea la causa: una gastroenteritis, un episodio de nervios, una enfermedad como el colon irritable... En todos estos casos, una dieta astringente o antidiarréica es parte de la solución para que te sientas mejor cuanto antes. ¿Cuáles son los alimentos que estriñen? ¿Qué alimentos astringentes introducir en tu dieta?
Los alimentos astringentes son, además de adecuados para devolver tu actividad estomacal a la normalidad, ricos en vitaminas y minerales, y de fácil digestión. Eso sí, hay que consumirlos de determinada manera para que cumplan su finalidad. Por ejemplo, se recomienda evitar grasas, especias, azúcares, sal... durante una fase de recuperación, por lo que lo mejor es consumirlos hervidos, a la plancha, al vapor o al horno, y con muy poco o ningún aceite.
Estos son los alimentos más recomendados para una dieta astringente:
Por otro lado, en caso de sufrir un episodio de diarrea, se recomienda comer entre 5 y 6 veces al día con pequeñas tomas, evitando así estimular el movimiento estomacal. Además, es mejor consumir los alimentos en forma blanda o triturada, así como evitar temperaturas muy elevadas. Y, sobre todo, mientras dure la diarrea, es importante consumir muchos líquidos y evitar alimentos ricos en fibra, ya que éstos solo conseguirán que nuestro tránsito intestinal siga acelerado. En cuanto a los lácteos, es preferible evitar la leche y los quesos curados, aunque sí puede consumirse yogur o queso fresco (siempre que notemos que nos sienta bien).