El uso de la mascarilla ya es obligatorio en casi todo el territorio nacional aún cuando se pueda mantener la distancia de seguridad. Solo Madrid y Canarias se resisten a la obligatoriedad en todo momento de esta protección frente al coronavirus.
El uso prolongado de las mascarillas está aflorando diversos problemas e inconvenientes en nuestra piel.
En la mayoría de los casos, las erupciones están provocadas por un mal uso de las mascarillas pero en otros se presentan alergias u otros problemas respiratorios más graves.
Reutilizar las mascarilals más de la cuenta y no tener una adecuada higiene son las principales causas de la aparición de erupciones y acné en el rostro.
Un experimento de la farmacéutica y analista clínica Marisa García Alonso demuestra la proliferación de bacterias por el uso prolongado de la misma mascarilla. Así, ha revelado que después de usar la misma protección durante tres semanas unas ocho horas al día habían crecido estafilocos, estreptococos, neiserias y bacilos, entre otras bacterias.
Por ello, es necesario cambiar habitualmente las mascarillas y, en el caso, de aparición de erupciones en la piel acudir al dermatólogo.
Las lesiones cutáneas dependen del tipo de mascarilla que utilicemos, ya que las mascarillas quirúrgicas afectan más a la zona que se encuentra detrás de las orejas y las mascarillas FPP2 afectan a la nariz y la zona malar.
Para evitar estas lesiones, la doctora Elena Martínez, dermatóloga del Hospital Universitario de Toledo, asegura que es clave mantener la hidratación de la piel tras haber usado el equipo de protección y utilizar jabones indicados para pieles intolerantes o limpiadores sin jabón.
Tras retirar la mascarilla si aparece irritación o se han producido eccemas por la presión de la misma es conveniente la utilización de cremas antiinflamatorias, fundamentalmente corticoides tópicos, con su aplicación por las noches durante un periodo de 5-7 días
En el caso de que hay inflamación y herida secundaria sería conveniente usar corticoide tópico asociado a antibióticos para la cura adecuada de la herida.
Sin embargo, hay otros problemas más serios como las alergias o los problemas respiratorios graves.
Hay muchas personas que son alérgicas a algunos componentes de las mascarillas como el etileno, urea- formaldehído, melamina-formaldehído, quaternium-15 y formaldehído.
En estos casos, es imprescindible acudir a un especialista para que indique cómo proceder dependiendo de cada situación.
Hasta que tengamos un diagnóstico concreto, se deberán evitar las mascarillas que contengan los materiales que nos dan alergia y evitar en la medida de lo posible los espacios públicos cerrados, por su mayor probabilidad de contagio.
Además, para las pieles sensibles se aconseja la utilización de mascarillas de algodón 100 por 100.