Alemania, Francia y Bélgica han reforzado este jueves los controles sanitarios obligatorios para los viajeros que lleguen desde España como medida para frenar la expansión del coronavirus.
Los tres países ya imponían medidas de control a los viajeros que llegaban de determinados territorios españoles, pero en las últimas horas los han ampliado a nuevos territorios o reforzado, informan los ministerios de Asuntos Exteriores de esos países.
Así, Bélgica ha añadido a Madrid y Baleares a la lista de zona naranja, para las que se recomienda que los turistas que regresen hagan cuarentena, en la que ya estaban Girona, Tarragona, País Vasco, La Rioja, Extremadura, Soria, Guadalajara, Castellón, Valencia, Murcia y Almería.
Estas regiones se unen a otras zonas de España incluidas en la lista roja de lugares a los que no está autorizado viajar, que incluyen a Aragón y Navarra y las provincias catalanas de Barcelona y Lleida.
También Francia desaconseja ahora viajar a Aragón por la situación epidémica allí, con lo que se convierte en la segunda comunidad autónoma española afectada por esa recomendación, junto a Cataluña, adonde ya se pedía evitar esos desplazamientos desde el 24 de julio.
El Ministerio de Exteriores francés incita "fuertemente" a que los franceses que se encuentran actualmente en Aragón, a su vuelta a Francia, se hagan un test PCR, para ver si se han infectado por la COVID-19, aunque no les obliga ni les exige que hagan cuarentena.
Además recuerda que hay siete comarcas, incluidas las ciudades de Huesca y Zaragoza, que han tomado disposiciones especiales que han supuesto dar marcha atrás en los planes de dirigirse a la "nueva normalidad" y se aplica la llamada "fase 2 flexibilizada".
Desde que lo anunció el pasado 24 de julio su primer ministro, Jean Castex, Francia también desaconseja viajar a Cataluña e igualmente pide a los franceses que se encuentren allí hacerse una prueba de coronavirus a su vuelta a su país.
En sus consejos a los viajeros, se refiere a la situación en el área metropolitana de Barcelona y en la provincia de Lleida a las comarcas del Segrià, donde se encuentra la capital, y a la Noguera.
Por su parte, Alemania ha decretado que los test de la COVID-19 serán obligatorios a partir de este sábado para todos los viajeros que regresen de zonas consideradas como de alto riesgo, entre las que actualmente se cuentan Cataluña, Aragón y Navarra.
Finalmente, la República Checa mantiene a España en la lista de países sin riesgo epidemiológico por coronavirus, pero exige a los españoles que trabajan en el país centroeuropeo y que regresan ahora desde España presenten una prueba PCR negativa o se sometan a una cuarentena de dos semanas.
El requisito del test o la cuarentena no será necesario para los turistas españoles, ni tampoco para los que transiten por el país, informa la web de la Embajada de España en Praga, que subraya que la prueba debe realizarse "dentro del territorio de la República Checa y no debe tener más de 4 días de antigüedad".
La lista de países que imponen condiciones de entrada a viajeros o turistas que lleguen desde España varía casi todos los días y se puede consultar en una infografía que el Ministerio de Asuntos Exteriores español publica diariamente en su cuenta de Twitter.
El Ministerio también actualiza diariamente los consejos y recomendaciones de viaje para cada país, que aparecen publicados en su página web.
Austria y Dinamarca emiten una alerta de viaje para España
Los gobiernos de Austria y Dinamarca han emitido sendas alertas de viaje para España, a excepción de Canarias y Baleares, por el temor a que sus ciudadanos elijan el territorio español como destino vacacional en plena pandemia de coronavirus.
El Gobierno austriaco, que ha alertado de un aumento de los casos de coronavirus en España, ha matizado que, si bien en un principio se iban a adoptar medidas respecto a las comunidades autónomas de Cataluña, Aragón y Navarra, finalmente ha decidido extender la alerta a todo el país salvo los territorios insulares.
Asimismo, han instado a sus ciudadanos que, en caso de regresar a Austria desde España, deberán someterse a una prueba de COVID-19 en un periodo no superior a 72 horas antes del vuelo, según informaciones del diario 'Die Presse'.