Se encuentra ingresado en el Hospital Quirón Infanta Luisa de Sevilla
Asegura que siempre ha tenido mucho cuidado con las medidas de seguridad para evitar el contagio de covid
Sin embargo, recalca que "por un despiste" ha tenido graves consecuencias
De las fiestas sin medidas de protección salen muchos contagios y de esos contagios muchos problemas de salud. Los expertos lo están advirtiendo: los hospitales están recibiendo a gente muy joven con cuadros muy graves. 'Informativos Telecinco' ha podido hablar con algunos de ellos que nos cuentan en primera persona su experiencia.
Uno de ellos es Emilio. Él pasea como uno más entre la gente, pero a sus poco más de 30 años, ha vuelto a nacer. Solo un día antes había dado positivo en covid, entró en el hospital por su propio pie, pero todo se complicó rápidamente.
Él mismo relata cómo entró su doctora y le comunicó que tenía una neumonía bilateral muy grave y, por eso, le tenían que intubar. "Llaman a mi padre y que recemos todo lo que la familia supiese", comenta el joven de tan solo 30 años.
Emilio estuvo 10 días sedado y intubado, hasta que se hizo el milagro. Él mismo se emociona al recordar cómo fue la primera vez que vio a su padre tras despertar de la intubación: "Imagínate...". Emilio ya ha podido abrazar a los suyos, pero Alberto, de 29 años, sigue hospitalizado.
Piden prudencia en esta última recta final
Alberto Laguna se encuentra ingresado en Hospital Quirón Infanta Luisa de Sevilla. Desde allí insiste en que siempre ha tenido mucho cuidado con las medidas de seguridad para evitar el contagio de covid. Sin embargo, recalca que "por un despiste" ha tenido consecuencias.
Otras dos jóvenes que representan que el covid no distingue de edades son María José y Fátima. No se conocen de nada, pero tienen muchas cosas en común. Las dos se contagiaron en octubre de 2020 con 24 y 26 años. Desde entonces, ambas sufren graves secuelas.
Por eso, lanzan un mismo mensaje y piden un poco de precaución a la población para superar esta recta final. A todos ellos el virus les ha cambiado la vida y, ahora, solo piden que no se repitan sus historias.