La Agencia del Medicamento ha aprobado los test de enjuague bucofaríngeo para detectar coronavirus Una novedosa prueba que podría aumentar la capacidad de rastreo y minimizar los riesgos para los sanitarios. Consiste en vaciar el suero en un vaso y hacer gárgaras durante 15 segundos, en la parte de la faringe.
"La gárgara lo que hace es generar una turbulencia que va recogiendo células dentro del líquido y lo depositamos en el contenedor", explica Santiago Valor, director médico en SYNLAB. Es como la PCR que conoce todo el mundo. Misma técnica, igual sensibilidad y no tiene la dificultad del bastón nasofaríngeo, cuyo éxito depende de la profundida y la colocación. En lugar del hisopo, un líquido. Las ventajas son asistenciales y de Salud Pública.
No requiere sanitarios, ni equipos de protección, ni entornos especiales. En EEUU lo utilizan ya para detectar positivos entre universitarios o equipos deportivos. La Sociedad Española de Pediatría lo aconseja también para escolares, como el de la saliva, un método más difícil pero también eficaz.
Otros países europeos, como Austria, Alemania, Turquía o Israel, también han desarrollado pruebas mediante gárgaras y enjuague bucal. En Viena, el Ayuntamiento ofrece estas pruebas de manera gratuita y desde el coche.
Los científicos aseguran que mediante gárgaras se recoge una mayor muestra de fluidos del paciente que mediante el raspado nasal de otros test de coronavirus, por lo que aumenta la efectividad de diagnóstico en los test de antígenos, también conocidos como test rápidos.
También permite una menor exposición de los trabajadores de la salud que realizan test de covid19 debido al menor contacto con el paciente durante la prueba. El método podría facilitar el trabajo de diagnóstico en aeropuertos, servicios de urgencia o domicilios.