Los rescates se están multiplicando este año en las zonas de montaña del país. Muchas familias han optado por unas vacaciones más aisladas pero la falta de experiencia está provocando todo tipo de situaciones arriesgadas
Es el caso de unos turistas en Sotres, en Asturias que, por su inexperiencia, han escogido el camino equivocado y la gravilla ha hecho el resto. La vegetación y los lugareños les han salvado la vida, ya que varias personas les ayudaron a salir del coche con una cuerda.
Pero no son los únicos que han patinado. Si observamos las carreteras, en unos minutos vemos a uno, dos, tres, hasta cuatro coche en apuros, y unos kilómetros más arriba, el lunes tuvieron que rescatar a los pasajeros de un coche. Habían quedado con un guía mucho más abajo, en un párking, pero se fiaron del GPS y terminaron al borde del precipicio.
Los servicios de rescate nos aseguran que las llamadas de emergencia han aumentado mucho este verano. Hay más turistas buscando naturaleza y también más principiantes, como una familia en Ribadesella, que decidió bajar a una playa por un barranco y cuando subió la marea, tuvieron que sacarlos en helicóptero.
El Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), a bordo del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias, junto a una dotación de bomberos del parque de Llanes, rescataron a un padre y sus tres hijos menores tras quedar enriscados por encima del pedrero de la playa de Tereñes, en Ribadesella.
Los cuatro afectados, un hombre de 46 años y tres menores de 5 y 7 años, fueron evacuados del lugar con la grúa del helicóptero hasta un prado cercano. Los cuatro afectados estaban "en perfecto estado", según ha indicado el SEPA en nota de prensa este miércoles.
Fue la madre de los menores la que alertó al servicio de emergencias de la situación, pasadas las 16.00 horas. En la llamada explicó que habían bajado por un sendero a un pedrero desde donde habían accedido a la playa. La marea había comenzado a subir y se habían quedado aislados. En ese momento decidieron comenzar a subir por la ladera, pero la maleza les impedía continuar.