A las cuatro de esta tarde acaba el confinamiento de Lleida. Los siete municipios del Segrià podrán volver poco a poco a recuperar la vida en sus calles, eso sí, con importantes restricciones. Nada de grupos de más de 10 personas, la mascarilla siempre puesta y limitaciones, también en los negocios.
Bares y restaurantes podrán volver a abrir tras este último parón, pero tendrán que cerrar a las 12 de la noche y solo podrán atender a sus clientes en unas terrazas que tendrán que estar al 50 %. Reducciones de aforo también en los comercios que se enfrentan a un mes de agosto poco habitual por el escaso turismo previsto para este año.
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo (ERC), ha considerado insuficiente el desconfinamiento con restricciones de Lleida y otros seis municipios, para frenar la pandemia de coronavirus, anunciado por la consellera de Salud Alba Vergés, y ha reclamado la apertura de interiores de restaurantes y bares limitando el aforo al 50%, como se permite en otras zonas de Cataluña, y que la apertura no se limite a las terrazas.
Pueyo ha afirmado en rueda de prensa que el Ayuntamiento ya había planteado la actividad en el interior de bares y restaurantes al comité del Plan de Protecció Civil de Cataluña (Procicat), y el primer teniente de alcalde, Toni Postius, ha explicado que el consistorio facilitará la apertura de terrazas incluso en zonas de aparcamiento.
El alcalde ha explicado que el Ayuntamiento pide también al Govern que amplíe los recursos que destina a la ciudad para evitar que la tasa de transmisión de la Covid-19 vuelva a subir, lo que desde su punto de vista, "sólo podrá hacerse con un equipo potente de rastreadores".
Pueyo ha agregado que al Gobierno del Estado el Ayuntamiento de pide la reactivación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre en las condiciones del estado de alarma, la exención de la cuota de autónomos para los afectados por las restricciones y un compromiso para colaborar a paliar los efectos del confinamiento.
Por su parte, la teniente de alcalde Montse Pifarré ha apuntado que es buen dato que la tasa reproductiva efectiva del coronavirus esté por debajo de uno en Lleida y ha agregado que también hay que tener en cuenta la capacidad asistencial que desde su punto de vista "en Lleida, de base, es justita para la población y cuando hay crisis como esta se colapsa".