Nos quedamos en casa, la cuarentena obliga. Miramos el cielo desde las ventanas para pedirle que llueva y haga frío, de este modo el encierro será menos doloroso. Así será, bajarán las temperaturas desde el mismo momento en que se asome la primavera y el fin de semana estará lluvioso.
Quienes están obligados a salir de casa, por trabajo o para hacer una compra de urgencia, tendrán que echar mano de abrigos, paraguas, chubasqueros, botas de agua y demás prendas de abrigo. No cuelgues la ropa sin más y no dejes los zapatos en el zapatero, varios expertos nos explican qué medidas debes tomar para desinfectarlos.
Hablamos con la Dra. Copano, médico de familia del servicio de urgencia de Morata de Tajuña. A pesar de estar sobrepasada nos atiende y nos cuenta que cuando llega a casa está obligada a lavar toda su ropa a 60ºC. Añade que toda aquella ropa de abrigo que no se puede meter en la lavadora a esta temperatura se debe dejar airear, preferiblemente al sol.
Aún se desconocen muchos de los comportamientos del virus Covid-19, entre otros cómo reaccionará frente a la subida de las temperaturas, pero en lo que sí existe un consenso es en que el virus es sensible a la luz ultravioleta, por lo que la radiación ultravioleta puede eliminar eficazmente el virus.
También nos ponemos en contacto con el Colegio de Veterinarios (COLVE) de Cádiz. Su secretario, Jesús Fernández nos dice que “con carácter legal, son autoridades sanitarias responsables, entre otros, del control de supermercados y diferentes negocios alimentarios. Estos servicios son puntos calientes de la situación de alerta ya que permanecerán abiertos y la mayoría de la población necesitará acudir a ellos”. Sus recomendaciones para la población incluyen dos pautas: “lavar ropa y calzado en programas de más de 60ºC durante más de 30 minutos y utilizar calzado que se pueda lavar en caliente para salir a la calle y, al llegar a casa, dejarlo a la entrada y lavar y desinfectar las manos”.
Desde Mr Jeff, compañía que ofrece servicios de tintorería y lavandería a domicilio, también aportan una serie de consejos para el lavado de la ropa:
- Utilizar mucha agua en cada lavado, a ser posible más de la habitual, y evitar los lavados con cargas muy grandes ya que es importante que la ropa tenga espacio para agitarse correctamente.
- Utilizar más detergente del habitual en cada lavado, usando detergente liquido granular o de alta resistencia ya que retiene mejor la suciedad en suspensión y por tanto elimina mejor cualquier resto.
- En el caso de que la ropa esté contaminada con aguas residuales, productos químicos u otros materiales tóxicos, utilizar un producto especial desinfectante en el lavado, como la lejía (con una taza en el ciclo de lavado es suficiente).
- Si hay alguien enfermo en tu casa, además de la lejía, es importante lavar su ropa a altas temperaturas, al menos a 60C, para que el virus no pueda sobrevivir.
- Si se tiene secadora, el secado a alta temperatura también ayudará a desinfectar la ropa, siempre y cuando esté limpia después del lavado. Otra opción, si no se tiene este electrodoméstico, es presionar con una plancha caliente, siendo especialmente útil para algunas prendas de algodón y ropa de cama.
Cristina Velasco, presidenta del COLVE de Cádiz nos remite también un documento publicado en The Journal of Hospital Infection, en el que se revisa la persistencia de los coronavirus en superficies inanimadas y su inactivación por agentes biocidas. En lo que nos interesa, la recomendación es que se puede inactivar eficientemente el virus mediante procedimientos de desinfección de superficie con etanol al 62–71%, peróxido de hidrógeno al 0.5% o hipoclorito de sodio al 0.1% en 1 minuto.
Esto significa que los abrigos de paño o lana y el calzado que no se puedan lavar en la lavadora, pueden ser desinfectados con una solución de agua fría y alcohol, del que se ha utilizado toda la vida para desinfectar heridas, en una proporción de 1 a 3 (una de agua y tres de alcohol), también con agua oxigenada o con lejía en una solución que contenga 10 ml de lejía comercial y 500 ml de agua fría.