China extiende la cuarentena por el coronavirus a 24 millones de personas más que tendrán que quedarse recluidos en casa para evitar que la epidemia respiratoria siga propagándose.
Es la orden del Gobierno de Pekín: Todos tendrán que quedarse en casa hasta nuevo aviso y solo un miembro de cada hogar podrá hacerlo cada tres días para comprar los productos imprescindibles. Con esta medida las autoridades chinas intentan contener la expansión del covid-19, que ya ha costado la vida a 1.770 personas.
Una crisis sanitaria que está afectando al Gobierno chino que conocía lo delicado de la situación semanas antes de que estallara la epidemia y lo silenció. Ahora son 70.548 contagiados, según información oficial, que aseguran que 10.644 pacientes se encuentran en estado grave por el coronavirus, mientras que 9.791 son sospechosos de estar contagiados.