¿Pasas demasiado tiempo frente al ordenador y te preocupa que puedas estar dañando tus ojos? Para tu tranquilidad te diré que no es así: tanto la Sociedad Española de Oftalmología como la Asociación Americana de Oftalmología aseguran que en la actualidad no hay evidencia científica que ratifique los daños permanentes ni a largo plazo de las pantallas en la retina, aunque sí que coinciden con otros organismos al asegurar que la exposición a la luz azul que emiten, puede producir cansancio ocular.

Si además estás rozando los 50, es muy probable que tengas la vista cansada incluso si no usas el ordenador, pues el Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología de Bilbao (ICQO), asegura en un artículo que “prácticamente el 100% de la población mayor de 50 años tiene vista cansada o presbicia”, es decir, es incapaz de enfocar los objetos en la visión cercana, y en este caso tu malestar no se debería a una cuestión de usar más o menos el ordenador, sino de la edad de tu cristalino y tu músculo ciliar, los encargados de “acomodar” el ojo cuando se necesita enfocar un objeto cercano.

Pese a que no hay ningún estudio que demuestre que la luz azul puede producir daños en alguna estructura ocular, lo cierto es que los especialistas coinciden al hablar de “molestias temporales” cuando se pasa mucho tiempo frente a una pantalla, si es tu caso es probable que notes sequedad en los ojos, visión borrosa, lagrimeo, dolor de cabeza… y otras manifestaciones del conocido como ‘síndrome del informático’, que se produce principalmente porque al fijar la mirada en la pantalla parpadeas menos de lo normal.

Teniendo en cuenta lo anterior, son muchos los fabricantes de dispositivos electrónicos que apuestan ya por tecnologías que atenúan la luz azul en sus ordenadores, smartphones y tablets, disminuyendo así la fatiga visual del usuario.

Aunque si no estamos dispuestos a invertir en nuevos dispositivos, también podemos reducir sus efectos ajustando el brillo y el resplandor de la pantalla o apartando la vista y mirando al horizonte con cierta frecuencia. También ayuda situarse a una distancia de unas 25 pulgadas del ordenador, o usar lágrimas artificiales si notamos sequedad en los ojos.

La Academia Americana de Oftalmología recomienda, además, usar gafas en lugar de lentillas si vamos a hacer un uso prolongado del ordenador y darle descanso a los ojos de vez en cuando.

Con todo, existen algunos filtros de luz azul en el mercado que sirven para evitar (o al menos reducir) el cansancio ocular y los dolores de cabeza asociados al mismo.

Cristales templados para móviles y tablets que además protegen los dispositivos de golpes y arañazos, o protectores de diferentes tamaños con capa antideslumbrante para portátiles y monitores copan este nicho de mercado, y sus fabricantes aseguran una experiencia visual más cómoda al tiempo que prolongan la vida útil de nuestros dispositivos.