Rosa Urbanos, experta en salud pública, sobre la mortalidad en las residencias durante la pandemia: "Estaban desconectadas del sistema sanitario"

Las residencias de mayores fueron uno de los principales escenarios del horror de la pandemia. Allí murieron oficialmente 34.000 personas, el 28% de todas las muertes por COVID entre 2020 y 2023. Es prácticamente uno de cada tres fallecidos por la enfermedad en nuestro país. Las residencias fueron uno de los puntos vulnerables del sistema. Lo ocurrido en estos centros se analizó en un único gran informe oficial que se hizo público en 2023. Informativos Telecinco habla con una de sus autoras, Rosa Urbanos, expresidenta de la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS).

Son muchos los que se siguen preguntando qué falló para que hubiese en las residencias un nivel de mortalidad tan elevado. "Estaban muy desconectadas del sistema sanitario y el personal que trabajaba en las residencias no tenía ni la formación ni la cualificación necesaria para abordar una crisis de estas características", explica la experta en salud pública, que destaca que "el modelo residencial sigue básicamente como el que estaba hace cinco años". "Los problemas de falta de conexión con el mundo estrictamente sanitario siguen presentes. Y no ha habido reformas estructurales importantes que permitan pensar que si hubiera otra pandemia las cosas iban a ser muy diferentes", agrega.

Durante la pandemia no hubo derivación en muchos casos de los enfermos a hospitales. En el caso de Madrid ha tenido un mayor impacto mediático y mayor recorrido. Ese tipo de protocolos ¿se aplicaron en otras comunidades del mismo modo o fue algo muy característico de la capital? "En todas las partes se produjeron mecanismos de priorización, quizá no tan explícitos, o no de la misma manera que la Comunidad de Madrid, pero era un momento en el que había recursos escasos y donde había que priorizar a qué pacientes se les daba asistencia y a cuáles no".

Rosa Urbanos cree que estamos mejor equipados y preparados para detectar una amenaza, pero no para afrontarla

Abriendo un poco la mirada al sistema sanitario español, antes de la pandemia se habían producido años de quejas de profesionales por falta de medios. Cuando llegó el COVID, el sistema se puso al límite. "Creo que estamos mejor equipados y mejor preparados para reconocer una amenaza de salud pública y, por tanto, para reaccionar a una amenaza. Es verdad que ha habido un plan de acción para la atención primaria y para la comunitaria. Ha habido una inyección de recursos", cuenta la expresidenta de la SESPAS.

"Sin embargo, no ha habido unos cambios estructurales que nos hagan pensar que si vuelve a suceder una catástrofe sanitaria como la de hace cinco años la arquitectura del sistema esté mejor preparada, o mucho mejor preparada, para afrontar lo que pueda pasar", sentencia la experta.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento