Un ensayo clínico del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), en colaboración con el Departamento de Neurocirugía, pretende comprobar si la subtalamotomía mediante ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) en pacientes con enfermedad de Parkinson en fase inicial puede mejorar la evolución de la enfermedad.

Esta técnica no invasiva genera ultrasonidos de alta intensidad dirigidos mediante resonancia magnética al núcleo subtalámico del cerebro, una estructura que ve aumentada su actividad por la pérdida de dopamina que caracteriza al Parkinson y respecto a la que ya se ha probado que bloquear o reducir dicha actividad mejora la supervivencia de las neuromas que producen la dopamina.

La eficacia de la técnica en la mejoría de los síntomas del Parkinson ya ha sido probada y ahora se pretende valorar su efecto en la evolución del mismo. Según la directora del Departamento de Neurología de la CUN, María Cruz Rodríguez Oroz, "el objetivo de este ensayo clínico es corroborar si la destrucción controlada de las neuronas del núcleo subtalámico mejora el proceso neurodegenerativo de la enfermedad de Parkinson".

Para ello, se evaluará a 15 personas menores de 65 años con enfermedad de Parkinson que tengan afectado solo un lado del cuerpo desde hace menos de cinco años. El tratamiento se realiza sin cirugía abierta en la sala de resonancia magnética y los pacientes permanecen despiertos en todo momento. Una vez el neurocirujano localiza la diana quirúrgica, se aplican los ultrasonidos para conseguir el máximo efecto posible.

Este ensayo clínico se enmarca en un estudio multicéntrico internacional en el que participan centros de excelencia de otros países como Alemania y Chile. Una investigación publicada recientemente en 'Movement Disorders', en la que se ha sometido a HIFU en solo un lado del cerebro de 20 personas, ha demostrado una mejoría media de los temblores en el 90 por ciento, y de la rigidez y la torpeza del 70 por ciento.

"Gracias al HIFU, hemos constatado una mejoría muy significativa en los síntomas de esta enfermedad, e incluso nueve de cada 10 pacientes reconocieron estar bastante mejor tras los primeros seis meses desde la intervención. Con este nuevo ensayo clínico pensamos que los pacientes con esta enfermedad en fase incipiente podrían mejorar la evolución de la enfermedad", ha asegurado Rodríguez Oroz.

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