Un estudio de la Asociación de Psicología Americana (APA) puso en números algo que todos sabemos porque lo vivimos: el 89% de los encuestados dijo que las fiestas le causan estrés y preocupación. Hay matices: la mitad de ellos dice que el estrés es moderado, pero 2 de cada 5 aseguran que es un estrés mayor que el que llevan durante el año.
Los principales motivos son las reuniones familiares, los viajes, los reencuentros, los gastos, los cierres financieros, y el reto emocional de iniciar un nuevo año.
Según Antonio Cano Vindel, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, los síntomas son los mismos que los del estrés cotidiano, pero más intensos y puede aparecer alguno nuevo. Por ejemplo, el insomnio. Otros síntomas: malestares digestivos, taquicardias, tensiones musculares y contracturas, entre otros.
La fuente de todos los males no es el estrés en sí sino lo que provoca en nuestro organismo: un aumento del cortisol. Conocido como la hormona del estrés, el cortisol tiene numerosas funciones y no podríamos vivir sin él. Sobre todo, es vital para nuestra supervivencia, ya que nos mantiene en alerta ante amenazas percibidas. Lo peligroso es mantener una ‘situación de amenaza constante’ porque nos “intoxicamos” de la hormona. Y eso no solo se manifiesta en una ansiedad y malestar general sino de forma tangible, por ejemplo, en la caída del pelo. Hay estudios que confirman que los altos niveles de cortisol afectan el funcionamiento de los folículos pilosos.
En el vídeo que inaugura este artículo, Flora González, presentadora de 'Tiempo de Flora' y de 'El Tiempo' en Telecinco enumera las medidas que hay que tomar para contrarrestar estos efectos del cortisol y llevar lo mejor posible este período del año y te deja un consejo muy útil: si durante esta época observas que tu cabello se vuelve más débil, frágil y con tendencia a caerse, puedes optar por la gama Bioscalin como refuerzo de todas esas medidas. Dale Play al vídeo para saber más.