La "cara de cortisol", el nuevo terror de los influencers: ¿puede hincharse realmente la cara por estrés?
Regular los niveles de cortisol es clave para evitar enfermedades derivadas del estrés permanente
Flora González explica qué es la "cara de cortisol" de la que hablan en las redes sociales y cómo hacer para reducir los nervios
Además, los peligros de dormir con los calcetines puestos
Ya hemos hablado en varias ocasiones en esta sección sobre el cortisol. La hormona del estrés es fundamental para la supervivencia humana porque se segrega ante situaciones de amenaza y nos mantiene alertas para reaccionar ante ataques. El problema viene cuando ese "estado de alerta" se vuelve permanente porque estamos atravesando grandes situaciones de estrés y nos empezamos a "intoxicar" de cortisol. Ahí comienza a manifestarse esa sobredosis de la hormona en nuestro estado de ánimo y en el funcionamiento del organismo.
En las redes sociales, la salud mental es un tema recurrente y hace un tiempo que se han vuelto virales vídeos de algunos influencers que aseguran que tienen "cara de cortisol". Esto es básicamente la cara hinchada, más redonda y con papada debido al estrés.
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Lo cierto es que aún la comunidad médica no ha reconocido este efecto adverso del cortisol. La hormona suele generar hinchazón y retención de líquidos pero no está comprobado que transforme el rostro de nadie. Lo que sí ha advertido la comunidad científica es que los niveles elevados de cortisol durante un tiempo prolongado pueden provocar hipertensión arterial, pérdida ósea y otras afecciones. Flora González te cuenta en este vídeo cómo se manifiesta el estrés y qué puedes hacer para reducirlo. Dale al Play.
Además: la verdad sobre la cantidad de pasta de dientes que debes usar
Hay muchos mitos y acciones mal aprendidas sobre el cepillado de dientes. Por ejemplo, lo más normal es que después de lavarte te enjuagues la boca para eliminar los restos de dentífrico. Pero es un error: los odontólogos recomiendan no hacerlo. También hay quienes usan un enjuague bucal nada más cepillarse y eso tampoco es correcto.
Pero vamos a ir aún más lejos: ¿cuánta pasta hay que ponerle al cepillo? ¿Mucho? ¿Poco? ¿Cuánto es mucho y poco? Flora González nos trae algunos tips para derribar mitos sobre cuál es la manera correcta y qué es lo que debes dejar de hacer ahora mismo. Dale Play.