La OCU alerta sobre la manicura rusa por las infecciones que puede causar quitar la cutícula
Los expertos avisan que la cutícula es una barrera natural que protege la uña y que no debe eliminarse
Todo lo que puede provocar la manicura rusa: Hongos, bacterias y distrofia ungueal
El peligro de usar esmaltes semipermanentes en los pies durante el verano: tiene consecuencias
La moda a veces puede resultar peligrosa. La Organización de Consumidores y Usuarios ha alertado de la llamada manicura rusa, que se realiza con una lima eléctrica o un torno para limpiar y limar la superficie de la uña. Este procedimiento que incluye la cutícula puede provocar infección en esta zona.
Desde la OCU advierten sobre este tipo de manicura, cada vez más popular, porque afecta a la cutícula de las uñas, que no deben recortarse y menos aún eliminarse. La cutícula funcionan como una barrera natural, que protege el nacimiento de la uña frente a los patógenos.
MÁS
La manicura rusa al eliminar la cutícula, busca alargar la superficie de la uña para darle mayor protagonismo al esmaltado. En concreto, se levantan, exfolian y recortan las cutículas con una lima eléctrica o un torno, extendiendo luego un esmalte lo más cerca posible del nacimiento de la uña.
La manicura rusa proporciona un aspecto muy limpio y profesional, pero tiene un mayor riesgo de infecciones que la manicura tradicional, ya que agrede a la cutícula que protege la uña.
Todas las lesiones que puede causar a las uñas la manicura rusa
La Academia Americana de Dermatología ya ha avisado contra esta técnica, que daña esta barrera natural y puede producir infecciones locales de bacterias y hongos, como la paroquinia, que se manifiesta con inflamación y dolor. Además de que puede evolucionar a una distrofia ungueal: una distorsión de la estructura de la uña, que se engrosa, decolora y debilita, formándose surcos o grietas, pudiendo incluso desprenderse.
El mensaje de que las cutículas son antiestéticas y que su eliminación es segura no es cierto y tiene riesgos. Los expertos advierten de que la manicura no debe tocar las cutículas ni limar la superficie de la uña, ya que se está dañando su barrera natural. Además, conviene asegurarse de que el personal esteriliza correctamente todos los instrumentos utilizados antes de iniciar el procedimiento.
La OCU recomienda, además, evitar en la medida de lo posible los esmaltes semipermanentes. Aunque duran entre dos y tres semanas incólumes, sin retoques y con un brillo excelente, contienen acrilatos, unas sustancias con elevada capacidad de producir reacciones alérgicas en la piel, como la dermatitis de contacto.
Este tipo de esmaltado también es agresivo con las uñas, ya que las reseca y puede favorecer la aparición de hongos.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento