Hablamos de la historia de un especial reencuentro. El de Antía Piñeiro y Francisco Portela. Se encontraron cuando ella era un bebé y necesitó un trasplante de corazón. Ahora, 21 años después, las manos del doctor Portela han vuelto a hacerlo. Antía tiene su segundo nuevo corazón.
La joven se está recuperando ahora del trasplante: "Hay diferencia entre antes y ahora, es mucho mejor. Respiro mejor y tengo mucha más energía de la que tenía antes". La lanzaroteña tenía poco más de un año cuanto recibió su primer nuevo corazón en Galicia.
21 años después, cuando necesitaba un retrasplante, y por pura casualidad, volvió a quirófano con aquel especialista gallego, que hoy ejerce en Canarias. "Realmente era un trasplante que tenía como un plus de motividad. Es eso, una niña que has trasplantado siendo bebé, que ha crecido bien...", señala Francisco Portela, jefe de cirugía cardiovascular del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
Como Antía, cada año, una decena de personas salvan la vida con un retrasplante de corazón: "Tendremos que retrasplantar a más. Porque hay pacientes que están sobreviviendo 20 o 25 años y que el corazón se fatiga". En cuanto pueda, Antía quiere ejercer la docencia y volver al deporte: "Si pudiera volver a jugar a algo sería a balonmano otra vez. Es el deporte que más me gusta y que siempre me ha llamado la atención", comenta la lanzaroteña. Una historia de vida el reencuentro de Antía y el doctor Portela, aunque sea casualidad.
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