La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto el foco en su último informe en la salud de los adolescentes tras detectar un empeoramiento importante en tres aspectos: las horas de descanso, la actividad física y el consumo de frutas y verduras.
Óscar Sant, del Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona, tras mostrar los datos que afirman que un 70% de los jóvenes no dormía el numero de horas que necesitaba en 2022, declara: "Podemos decir que los niños en nuestro país están privados de sueño". Por otro lado, Carmen Moreno, autora del estudio de Health Behaviour in School-aged Children (HBSC), añade: "Tiene que ver con que tenemos unas rutinas poco razonables”. Unas rutinas que se han visto afectadas por la tecnología, como bien apunta Óscar, por la "la exposición a la luz brillante provoca que los jóvenes se duerman más tarde”.
Dormir pocas horas tiene terribles consecuencias: “Hay fases del sueño que sirven para regenerar el cuerpo”, explica Raúl Quevedo. Director de Laboratorio del Sueño de la Universidad de Granada (UGR). Otro de los aspectos negativos es la mala alimentación, : “No consumen la cantidad óptima de frutas y verduras”, dice Carmen. Esta medida empeora a medida que crecen. Con 15 años solo toman fruta tres de cada diez y verdura dos de cada diez.
Con la edad también se reduce la actividad física: “En las chicas es mucho más llamativo”, añade la autora. A los 15 años, las jóvenes solo una de cada diez reconoce hacer una hora de ejercicio moderado diario y en los chicos dos de cada diez. Esto significa que ninguno de ellos caminaba al día 60 minutos a buen ritmo.
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